Dolar y fuga de capitales
El director del Departamento de Economía de la Universidad Metropolitana (Umet), Arnaldo Bocco, propuso un reajuste de los objetivos económicos del Gobierno nacional y lamentó a fuga de capitales."Cada día se va perfilando un poco más esta crisis, es una tendencia con una historia previa. Desde noviembre para acá hay un sector que abandona pesos para acumular dólares", aseguró Bocco en diálogo con radio Cooperativa. "Se compran dólares al mayorista (porque) se olfatea que es el instrumento de ahorro que conviene más", detalló el académico.
Según el exdirectivo del Banco Central, en la actualidad "se abandona la estrategia de inversión en pesos y esto va complicando el papel de entidad" monetaria. "Apenas se ganaron las elecciones la gente empezó a comprar más dólares", expresó Bocco.
Este jueves las reservas internacionales cerraron en u$s 58.402
millones, lo que implicó una disminución de u$s 1.022 millones respecto
al día hábil anterior. La variación de las divisas frente al dólar, los
títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de
las reservas arrojaron un monto negativo de u$s 26 millones.
Uno de
los inconvenientes para el economista es la salida de billetes verdes
del sistema. "La fuga de capitales por atesoramiento es gigantesca, si
se le suma la compra de dólares para turismo es algo muy grande",
analizó el expresidente del BICE.
Pese a que la entidad monetaria
vendió u$s 853,3 millones, el dólar trepó el jueves 29 centavos, su
mayor avance en tres meses, y llegó a su máximo valor histórico. Para el
economista, el Gobierno "debería ponerse de acuerdo y tomar una
política que incluya a todos los argentinos".
Acorralado entre
aceleración de la demanda de dólares, y señales de que por el momento no
se observan grandes progresos en su batalla contra la inflación, el
Central impulsó este jueves, por primera vez en el año, un (fuerte)
incremento de las tasas de las Lebac, que en su plazo más corto
aumentaron 220 puntos básicos, al 28,50%, respecto a la licitación de la
semana pasada.
"El fundamentalismo del Banco Central está llevando
la situación a una zona de mucha tensión", dijo Bocco, y agregó: "Lo que
pasó (el jueves) va a trasladarse a la inflación y va a repercutir en
estos días, otra vez vamos a tener subas de peajes y varias tarifas".
"El
Gobierno tiene que plantearse seriamente cómo sigue en adelante la
política económica. Están ausentes los ministros de Finanzas y de
Hacienda cuando son responsables. No hay quien comande la economía, hay
demasiadas manos, tiene que haber una sola persona. Si esto sigue así,
el Presidente va a terminar conduciendo la economía y eso no es bueno
para el país", sostuvo.
"La fragilidad empezó hace bastante tiempo
atrás cuando llegaron a un punto de quiebre que algunos aliados dejaron
de prestarle plata al Gobierno. Al mercado se le pelea con fuerza,
porque si no te gana la batalla", concluyó.