Al horno y sin fritas
El Gobierno compra tiempo
Por Salvador Di Stefano PoliticaOnLine
Estaba cantado que tomaríamos un crédito del FMI, ahora falta un plan de privatizaciones y un blanqueo para la segunda parte del año.
No parece que califiquemos para un crédito mayor a los U$S 20.000 millones. Esto dotara de liquidez al país, pero no resuelve los problemas estructurales. El Banco Nación sin crédito Pyme.
Las reservas se ubican en U$S 55.591 millones, la deuda del BCRA en lebac, leliq y pases asciende al equivalente en dólares de U$S 60.852 millones. Los intereses de la deuda pública suman cerca de U$S 14.000 millones al año. Los déficits de cuenta corriente suman U$S 30.792 millones y representan el 4,8% del PBI. La deuda externa Argentina, es de U$S 233.000 millones, incluyendo deuda del Estado, BCRA y privados. La crisis de confianza que tiene el país, llevo a que los argentinos tengan en el exterior U$S 334.839 millones.
En este escenario pedir un crédito al FMI resulta inevitable, máxime si
Argentina perdió la confianza de los inversores internacionales, y en
los últimos días migraron del país U$S 7.726 millones.
El
principal banco oficial, el Banco Nación recorto líneas de crédito de
cambio de cheques para Pymes, y la tasa de interés para estas
transacciones se disparó a niveles del 45% anual en el mercado. Este
banco está financiando el rojo fiscal el Tesoro nacional, le cambiaron
bonos de corto plazo, por bonos a plazo y ajustados por inflación. Lo
obligaron a dar créditos UVA a largo plazo. ¿El resultado? se quedó sin
liquidez, chau financiamiento.
Lo que Argentina pediría al FMI
sería un Crédito de Servicio Ampliado, es una ayuda a los países que
pretenden resolver problemas de balanza de pagos, de mediano y largo
plazo, debido a distorsiones importantes que exigen reformas económicas
fundamentales.
El FMI comprometió créditos de este tipo por un
total de U$S 26.528 millones y otorgo efectivamente U$S 12.397 millones.
Los países que lo recibieron son Ucrania U$S 6.178 millones; Egipto U$S
4.298 millones, Túnez U$S 631 millones, y con menores montos Costa de
Marfil, Gabón, Georgia, Jordán, Moldavia, Mongolia, Sri Lanka y Bosnia.
Seremos uno más de estos exclusivos países del planeta, que al no
generar confianza en inversores privados, deben rendirse ante los
burócratas del FMI. El mejor equipo de los últimos 50 años, con los
países que no consiguen crédito en el sector privado hace 50 años.
Los
créditos son de una baja tasa de interés, que podría rondar el 4%
anual. Para recibir este crédito hay que hacer un acuerdo con el FMI por
un pazo de 3 años, que puede extenderse a 4 años. El pago se realiza en
un plazo que va entre los 4 años y medio y 5 años.
La Argentina
aporta la FMI una cuota de 3.187,3 millones de DEG, que sería el
equivalente a U$S 4.548 millones, según lo que indica la página del FMI.
Resulta llamativo el anuncio de un crédito de U$S 30.000 millones, ya
que equivaldría a 6 veces su cuota.
México y Colombia tienen
créditos de montos mayores, es la línea de crédito flexible que es
utilizada por países en que las variables fundamentales de la economía y
la política han sido muy sólidas (aquí presumo que no calificamos). El
crédito comprometido es de U$S 8.180 millones para Colombia y U$S 62.389
millones para México, en ambos casos estos créditos nunca fueron
desembolsados, equivalen a 4 y 5 veces la cuota aportada.
Todo
haría presumir que Argentina se alinea más con los servicios ampliados
del crédito del FMI, el crédito podría ser por U$S 20.000 millones, y
podríamos tomar lo que considere necesario. El dinero podría ser
utilizado para fortalecer reservas y dotar de liquidez al Tesoro
Público. No dudamos que pueda ayudar a que el país sea calificado como
emergente a breve plazo.
Tomar el crédito del FMI es crucial, porque la liquidez de los bancos oficiales, el tesoro y el propio BCRA es muy exigua.
Las reservas reales se ubican al 30/04/2018 en 23.470 millones
Reservas U$S 56.623 mil
Créditos externos U$S 18.967 mil.
Encajes U$S 12.522 mil.
U$S en caja U$S 1.664 mil
Reservas Reales U$S 23.470 mil.
Con
el crédito del FMI las reservas reales serían las mismas, sin embargo,
las reservas totales treparían a U$S 76.623 millones, y serían del 12%
del PBI, los que nos colocaría más alineado con la media de
Latinoamérica. Según un gráfico del FMI nuestras reservas son las más
bajas de la región, por eso fuimos los que más devaluamos. Tenemos pocas
reservas, alta inflación y déficit fiscal, no nos podemos comparar con
el resto, nosotros somos de la B nacional, y sino mira el cuadro anexo.
Conclusión
El crédito del FMI nos dotara de mayor liquidez, pero como contrapartida nos tendremos que ajustar al acuerdo que firmemos.
Este crédito no cambiara la política tarifaria, ni disminuirá la inflación, y mucho menos reactivara a nuestra economía.
El
gobierno compra tiempo, hasta encontrar el plan económico apropiado
para poder crecer, y llegar con aspiraciones a la reelección 2019.
Así
como estaba cantado que tomaríamos un crédito al FMI, ahora falta un
plan de privatizaciones y un blanqueo para la segunda parte del año. Los
pasos se van cumpliendo, lo que resta saber es si habrá idoneidad para
reactivar la economía. Por ahora, y solo por ahora, estancamiento e
inflación en el horizonte.