Denuncia por malversación y defraudación contra “Piter” Robledo
Denuncia por malversación y defraudación contra el funcionario macrista Pedro Robledo
Figurar como empleada y que otro cobre
Una mujer que estaba contratada por 10 mil pesos mensuales en Desarrollo Social, bajo la órbita de Robledo, fue despedida en 2017. En abril pasado descubrió que aún aparecía como empleada por un sueldo de 150 mil pesos mensuales, que ella nunca cobró. Por Miguel Jorquera
La ex trabajadora del Instituto Nacional de Juventud recibió una amenaza y está bajo custodia policial.
Su militancia juvenil en el PRO de Escobar le abrió las puertas en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Allí trabajó desde septiembre de 2016 en el Instituto Nacional de Juventud bajo las órdenes de su subsecretario, el dirigente juvenil macrista Pedro “Piter” Robledo, con un sueldo de 10 mil pesos mensuales.
Pero los primeros días de diciembre de 2017, un mes después de
presentar un certificado de su embarazo, Rosaura Ciprés ya no pudo
volver a su trabajo: “Le comunicaron verbalmente que estaba ‘dada de
baja’”. En abril de este año fue a tramitar el monotributo social en la
Anses donde la sorprendieron con la respuesta: no podía acceder al
monotributo porque aun figuraba como empleada del ministerio con
ingresos de 150 mil pesos mensuales, que alguien retiraba pero que ella
jamás cobró. La denuncia penal contra Piter Robledo por “defraudación
contra la administración pública, falsificación de documentos públicos y
malversación de caudales públicos”, recayó en el juzgado federal de
Sebastián Casanello y el fiscal Carlos Stornelli, que decidió dar curso a
la investigación. Después de hacer pública la denuncia, Ciprés recibió
amenazas y ahora vive con custodia.
Desde que en diciembre del año
pasado le comunicaron que ya no pertenecía a los trabajadores del
Instituto Nacional de Juventud hasta que comenzó en abril el trámite
ante la Anses para acceder al monotributo social, pasaron cuatro meses
en los que alguien retiró 150 mil pesos mensuales (al menos 600 mil
pesos en total) que desde el Ministerio de Desarrollo Social depositaban
a nombre de la despedida Rosaura Ciprés.
La noticia la sorprendió y
la indignó. No solo no pudo acceder al monotributo para atender un
“embarazo complicado”, sino que alguien se había hecho de mucho dinero
en su nombre. Buscó asesoramiento jurídico e hizo la denuncia.
El
escrito que en julio presentó la abogada Micaela Wohn por “defraudación
contra la administración pública, falsificación de documentos públicos y
malversación de caudales públicos”, apunta a Piter Robledo como
subsecretario del Instituto Nacional de Juventud, el organismo
descentralizado que depende de la ministra Carolina Stanley.
La causa
recayó en el Juzgado Federal 7 y el fiscal Stornelli tomó la denuncia
que consideró “relevante”. “Entiendo que la fiscalía ya pidió medidas de
prueba, pero no puedo dar detalles”, se justificó Wohn ante PáginaI12.
La
abogada explicó por qué la denuncia pone bajo sospecha al funcionario y
dirigente juvenil macrista. “Robledo era su jefe directo. Ciprés
cumplía tareas de Desarrollo Social en todo el territorio nacional, con
los objetivos que trazaba el señor Robledo”, explicó Wohn a este diario y
agregó: “Ciprés cobraba un salario de 10 mil pesos y llegó a cobrar
como máximo 15 mil pesos con el reintegro de viáticos por las tareas
encomendadas por Robledo en el interior bonaerense y otras provincias
del país”.
“Por esa misma razón –insistió Wohn–, Ciprés no cumplía
un horario determinado ni concurría siempre al ministerio. Sin embargo,
desde allí argumentan que fue dada de baja porque ‘no trabajaba’.
También respondieron ante la consulta del diario Perfil que ‘se trataba
de un error administrativo’. Nadie puede argumentar como defensa su
propia torpeza”.
Los “errores” parecen ser una constante en la
administración de Cambiemos y la puerta de escape cada vez que una
sospecha de corrupción alcanza a sus funcionarios. Alguien repitió el
“error” al menos por cuatro meses consecutivos, hasta que la damnificada
lo descubrió por causalidad.
Ciprés fue notificada verbalmente
de su despido, cuando se presentó en el ministerio para llevar
documentación para realizar los trámites de la obra social para atender
su embarazo. Un mes antes había presentado el certificado médico.
–¿El embarazo pudo ser el motivo del despido? –preguntó PáginaI12 a Wohn.
–No
lo podemos saber. Desde el ministerio niegan que hayan recibido la
notificación. Ciprés actuó de buena fe, presentó el certificado sin
conocimiento que debía pedir un comprobante de recibo de su
presentación. De todas maneras, tenemos el testimonio del profesional
médico que extendió el certificado. Hasta ahora hemos hecho la denuncia
penal porque se trata de dinero del Estado. Pero también estamos
evaluando realizar otra por violencia de género en el ámbito laboral
–contestó la abogada.
La otra denuncia también apuntaría a Piter
Robledo. Al parecer, Rosaura Ciprés no era la única mujer maltratada
cuando el subsecretario trazaba y evaluaba ante sus empleados los
“objetivos” políticos de su gestión.
Pero la situación de Ciprés se
complicó aun más cuando decidió hacer pública su denuncia, para que no
quedara reducida a un cajoneado expediente judicial. Acudió junto a su
abogada al programa Solo Periodismo, de Crónica TV, para difundir su
denuncia. Entonces alguien le dejó un amenazante mensaje pegado en su
casa: “Los tiempos PRO cambian. TV? Yo lo pensaría”, dice la hoja armada
con recortes de letras de diarios y revistas, al estilo de un viejo
policial negro (ver imagen).
La Justicia le asignó una “consigna” en su casa. Ahora la empleada despedida por Piter Robledo vive custodiada.