Hasta donde nos endeudamos con la tarjeta de credito
¿Conviene sacar un préstamo personal o pagar el mínimo de tarjeta?
La tarjeta de crédito es el mecanismo financiero más utilizado por los argentinos para la toma de crédito, pues, según informes de la Central de Deudores del Sistema Financiero, el 30% del pasivo personal en nuestro país es producto de las operaciones con tarjeta. Sin embargo, es un hecho común que en Argentina parte de los usuarios de las tarjetas de crédito lleguen a la situación en la cual no pueden afrontar el pago total de la cuota mensual, ya sea, por errores en la planificación económica doméstica o porque surgen nuevos gastos que no se tenían en cuenta o por cualquier otro motivo.
Llegado el caso, existen diferentes alternativas para encontrar una
salida al problema, una de ellas es realizar el pago mínimo de la
tarjeta de crédito hasta que sea posible el abono total de la deuda,
otra posibilidad, consiste en solicitar un préstamo personal para con el
dinero obtenido abonar el saldo total de la tarjeta de una sola vez. En
el artículo de la fecha veremos cuál de las dos opciones conviene más.
¿Qué quiere decir pagar el mínimo de la tarjeta de crédito?
El
pago mínimo es la suma más pequeña solicitada por la entidad que el
deudor deberá abonar cada mes para no comenzar a aparecer con
calificación negativa en el veraz siendo este es su principal beneficio,
sin embargo, la desventaja radica en que de lo pagado, solo un
porcentaje cercano al cinco por ciento será el que se destine al pago
del saldo de la deuda, quedando el porcentaje restante destinado a
cubrir los costos que no pueden ser financiados como son las comisiones
administrativas, los intereses comunes y moratorios (los cuales resultan
ser de los más altos del mercado), algunos impuestos y las cuotas de
las compras. Esto quiere decir que, el usuario puede tardar hasta dos
décadas en cancelar el total de la deuda si continua con el pago mínimo
de forma permanente.
Ahora bien, yendo a la coyuntura actual,
vemos que la profundización de la depreciación del valor del peso que
llevó al dólar a superar los $40 y al Banco Central a aumentar
considerablemente la tasa de referencia terminó por producir un
incremento en el costo financiero total establecido por las tarjetas de
crédito para las compras el cual ascendió en algunos casos hasta el
120%. En concreto, este aumento impacta de lleno en la situación de los
que eligen abonar el mínimo de las tarjetas de crédito, ya que, la tasa
más grande del mercado se aplica sobre los saldos no pagados.
En
conclusión, dado a lo detallado con respecto a las características
técnicas del pago mínimo y a la situación actual por la que atraviesa el
país, recurrir a esta solución no debe ser la primera opción a tener en
cuenta ni una solución permanente. Por este motivo, a continuación,
hablaremos de cuáles son las alternativas con las que cuentan los
argentinos para afrontar dicha situación.
¿Conviene pedir un préstamo personal para saldar la deuda con la tarjeta de crédito?
Por
lo dicho, toma fuerza la opción de solicitar un préstamo personal para
cancelar lo adeudado en la tarjeta, dado que, de esta forma se la estará
cancelando en un único pago reemplazando dicha deuda por una más
económica. En este sentido, es posible acceder a préstamos a tasas
menores y con plazos más extensos para de esta forma minimizar el
porcentaje del presupuesto personal mensual que debe destinarse al pago
de la nueva deuda en comparación con la que se tenía con la tarjeta. Es
importante recalcar que, pese a que el mercado ha experimentado un
aumento en los porcentajes aplicados a los costos de financiación para
todas las herramientas disponibles, estos costos son considerablemente
menores para los préstamos para personas que para las tarjetas de
crédito, por lo que, en definitiva, conviene sacar un préstamo personal
en lugar de proceder con el abono mínimo en la tarjeta.
¿Qué opciones de préstamos personales tengo?
Existen
varias alternativas de financiación disponibles para proceder con el
pago de la deuda con la tarjeta de crédito, a continuación, analizaremos
las que según nuestros criterios son las más recomendables.
1. Recurrir a préstamos diseñados para la consolidación de deudas.
Esta
es una alternativa interesante en el caso de tener deudas con más de
una institución financiera a la vez, pues, se trata de un tipo de
crédito mediante el cual una entidad compra las deudas a las demás
entidades unificándolas en un único préstamo. El cliente obtiene el
beneficio de abonar menores intereses en un plazo más amplio. A su vez,
algunas de las instituciones que ofrecen este tipo de soluciones,
cuentan con negociadores profesionales que intentan conseguir una
reducción en el monto de la deuda original.
En nuestro país
instituciones confiables como el Banco Macro y el Banco Patagonia
disponen de interesantes servicios de este tipo. Por ejemplo, el Banco
Patagonia ofrece préstamos para la consolidación de deuda de hasta
$800.000 a tasa fija y con un plazo de hasta 84 meses, eso sí, solo para
quienes tengan una cuenta sueldo en la institución. Por su lado, el
Banco Macro tiene un producto similar pero el monto máximo de crédito es
de $500.000 a devolver en hasta 60 meses, las cuotas son fijas y en
pesos con el beneficio de poder cancelar anticipadamente la totalidad
del saldo sin costo adicional para el cliente.
2. Pedir un crédito a la tarjeta a la cual se le debe dinero.
En
ocasiones la misma institución tiene a disposición préstamos personales
que pueden ser solicitados por el cliente con el fin a abonar lo
adeudado. Como beneficio, obtendrá un crédito con intereses más bajos y
un plazo mayor para cancelar, además, la entidad a la que se le debe
estará interesada en hallar una solución, por lo que, intentará
facilitarle las cosas al cliente para que este pueda acceder al
préstamo. No todas las compañías disponen de esta opción, por lo que, es
recomendable que consulte a su tarjeta en particular. En general, las
tarjetas respaldadas por bancos con presencia local ofrecen esta
alternativa, hablamos por ejemplo de las tarjetas Visa y Master de ICBC,
American Express de Santander Rio, Tarjeta Naranja, entre otras. A su
vez, es importante aclarar que las características particulares de los
préstamos dependen de la oferta que la institución realice para cada
caso en particular.
3. Solicitar un préstamo personal rápido por internet.
Sabemos
que tener una deuda con la tarjeta es un problema urgente que precisa
de una resolución rápida. Para estos casos, el mercado financiero cuenta
con plataformas en línea que procesan las solicitudes de crédito
velozmente facilitando el desembolso del dinero en poco tiempo. Se trata
de sitios de internet en los cuales se piden pocos requisitos y a pesar
de que las sumas disponibles suelen ser menores a las que se pueden
conseguir con los préstamos tradicionales, estos montos son, en la
mayoría de los casos suficientes para cancelar lo adeudado a la tarjeta
de crédito. Este tipo de financiación comenzó a ganar lugar entre los
argentinos gracias no solo a las facilidades al momento de tramitar,
sino también, a los porcentajes de intereses aplicados que resultan en
muchos casos menores a los establecidos para sus préstamos por la banca
tradicional, pues, la tasa promedio actual es del 45% para los primeros y
del 95% para los segundos. Se debe tener en cuenta que estos sitios no
se están bajo la regulación del BCRA, sin embargo, algunos de ellos han
demostrado ser confiables. Además, según las declaraciones del CEO de
Afluenta (plataforma líder en préstamos en línea en nuestro país) un
porcentaje cercano al 20% de los créditos solicitados online se destina a
la cancelación de deudas con las tarjetas de crédito.
Entre las
entidades recomendables que ofrecen préstamos rápidos por internet,
cuyas ofertas podemos analizar por ejemplo con un simulador de préstamos
personales, se encuentran las siguientes:
*Hemos simulado con
el mencionado cotizador un préstamo de $50.000 en cada una de los sitios
que se nombran a continuación. El plazo elegido fue de doce meses para
la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados son un aproximado, ya que, las
cifras pueden variar según cada caso en particular.
• Afluenta: Con una tasa del 38,80%, las cuotas a pagar serían de $6.010.
• Crediclick: En este caso la tasa sería del 43,98% y el monto de las cuotas a abonar de $6.164.
• Cash Online: En este sitio es posible conseguir los $50.000 a una tasa del 45,78% lo que significa cuotas de $6.219.
4. Optar por un préstamo en la banca tradicional.
A
diferencia de los préstamos en línea, los bancos ofrecen sumas mayores a
pagar en plazos más extensos los cuales llegan a ser de hasta 5 años
mientras que la alternativa online suele ofrecer plazos de hasta 12
meses como máximo, además, al tratarse de una opción más conocida y
tradicional, esta es preferida por un gran número de personas que aún
desconfían de pedir dinero por internet. El contrapunto es que los
requisitos solicitados son más difíciles de cumplir y las evaluaciones
resultan ser más estrictas, por lo que, existen mayores probabilidades
de rechazo de la solicitud de crédito.
En la actualidad, algunos de
los bancos que ofrecen mejores tasas de interés son los nombrados a
continuación (en este caso también utilizamos el cotizador para simular
un préstamo de $50.000 a cancelar en 12 meses).
• Banco Galicia: Con una tasa del 74,30% las cuotas mensuales a pagar en Banco Galicia equivaldrían a $7.111.
• Banco Nación: En base a una tasa del 83,05%, el monto de cada cuota da un total de $7.396.
• HSBC: Este banco ofrece una tasa del 92,68% con cuotas de $7.724.
• BBVA: Esta opción cuenta con una tasa del 93,31% y cuotas de $7738.
Conclusión
En
primer lugar, es bueno aclarar que todas las alternativas nombradas se
encuentran sujetas a aprobación crediticia lo que quiere decir que debe
consultar con cada entidad acerca de su situación particular para saber
si se es o no apto de préstamo y en qué condiciones. Luego, diremos que
es notoriamente más conveniente sacar un préstamo personal en lugar de
pagar el mínimo de la tarjeta de crédito, esto se debe en parte, a los
altos intereses moratorios que cobran las tarjetas, por lo que, el costo
financiero resulta ser tan elevado que podría demorar años en cancelar
su deuda. Por último, le sugerimos que si va a tomar un préstamo, lea
detenidamente las condiciones para asegurarse de que este no termine
siendo más costoso que abonar el mínimo establecido por la tarjeta