Sigue la perdida de empleo
La construcción perdió 5.000 empleos en octubre y ya suman 30.000 desde junio
Empresarios confesaron que hay muchos casos "en negro"
por Francisco Martirena
Con la construcción se frenan muchas industrias proveedoras
Debido al recorte presupuestario de $30.000 millones en la obra pública para este semestre, empresarios de la construcción aseguraron que se perdieron -como mínimo- otros 5.000 puestos de trabajo en octubre, lo que arroja un acumulado de 30.000 empleos aproximados desde junio, aunque no en todos los casos trabajadores registrados, como ocurre en esta actividad.
Las fuentes consultadas indicaron a BAE Negocios que la caída del empleo
se da en la obra pública, donde a pesar del discurso oficial sobre la
normalidad en los planes, existen recortes y retrasos en los plazos de
ejecución. Como adelantó este medio, las transferencias de la Nación a
los distritos pasaron de un tiempo promedio de 60 días a 120 días.
"Las
provincias y las empresas ya no cobran a 60 días sino a 120 días en
todo el país. Es impensado que la actividad vuelva a impulsarse por lo
que veremos un empeoramiento, y hay una mínima esperanza puesta en el
comienzo del 2019", expresaron las fuentes consultadas. Esta coyuntura
provocó un debilitamiento en la cadena de pagos debido a que el freno o
la desaceleración de los proyectos en marcha afecta el pago a los
proveedores.
Otro elemento que conspira contra la recuperación del
sector es el constante aumento del precio de los materiales para la
construcción, que en octubre último se incrementaron un 5% en promedio,
según fuentes de la Cámara de la Construcción. "Todavía se ve el efecto
grave de la devaluación porque no es algo inmediato. El traslado se
seguirá notando un tiempo más", señalaron las fuentes del sector con
mayor multiplicación del empleo.
El caso de Salta tomó relevancia por
una solicitada de la Cámara Salteña de la Construcción, donde
anunciaron la "inevitable" disminución o paralización de obras en curso,
"con el consiguiente despido de personal, alteración de la cadena de
pagos, cierre de empresas y cancelación o retraso en la entrega de las
obras a sus beneficiarios naturales". Los empresarios explicaron que
están afectados por la inflación y el retraso de los pagos, algo por lo
que aseguran que hicieron las gestiones ante organismos nacionales y
provinciales: "No hemos obtenido ni respuestas ni soluciones".
En el
comunicado de la Cámara Salteña de la Construcción, explican que muchas
obras "pudieron terminarse con los aportes de fondos propios realizados
por las empresas constructoras", en muchos casos recurriendo a
financiamiento bancario. "Pero nuestra capacidad para continuar
financiando la obra pública está agotada", afirmaron. La paralización de
obras clave en la provincia sin dudas dejó un impacto considerable que
se refleja mes a mes cuando se conocen los indicadores de empleo siendo
el de la construcción el que más caída registra.
Otra provincia donde
más se nota la recesión en la construcción es el Chaco. Fuentes
provinciales indicaron que el anuncio del Gobierno provincial del acceso
al financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la
ejecución de pavimento en cuadras de nueve localidades (más obras
complementarias) genera "expectativas moderadas a la espera de la
materialización".