CFK Una causa con un solo objetivo
Las claves de la manipulación del caso por el que se juzga a CFK
Una causa con un solo objetivo
El juicio oral que arranca este martes es un punto alto de una causa que fue esencialmente una manipulación política desde el primer momento. Basta revisar el historial del expediente y mirar las supuestas pruebas.
Por Raúl Kollmann
* Javier Iguacel, frustrado candidato en 2015 a intendente de Capitán Sarmiento, Provincia de Buenos Aires, fue designado titular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) el 12 de enero de 2015. Furibundo anti-K firmó al día siguiente, 13 de enero, su resolución número 1. Se ordenó una auditoría de las obras viales, no de los 24 distritos del país, sino de uno solo: Santa Cruz. De entrada nomás quiso ir contra el kirchnerismo. Por supuesto que no falto el Marcelo D'Alessio style: argumentaron que hubo una denuncia anónima.
* A los dos ingenieros y al contador que actuaron como auditores se les
dieron 15 días hábiles para investigar las 81 obras que se hicieron en
Santa Cruz entre 2003 y 2015. Los tres profesionales dijeron que era
imposible analizar bien 81 obras en ese tiempo, porque eso requería una
inspección ocular y el análisis de todos los datos. Eran muchas obras y a
considerable distancia unas de otras.
* El 26 de marzo de 2016
presentaron el informe con la siguiente conclusión: "no se evidencias
deficiencias constructivas de relevancia, como así tampoco tareas que
hayan sido certificadas sin ejecutarse…". Es decir, no se pagó nada que
no haya sido construido.
* Pero, además, los tres ingenieros que
hicieron el informe a pedido del gobierno de Cambiemos declararon en la
causa como testigos. González Oría fue categórico: "lo que figuraba
como pagado estaba hecho". Romero coincidió: "no hubo ninguna falsa
certificación de obra a consecuencia de la cual se haya autorizado
indebidamente un pago". Romero invocó también el trabajo de auditoria:
"si nos ceñimos estrictamente a los aspectos técnicos que formaron parte
de la encomienda que me fue asignada, y observamos que los desajustes
no fueron relevantes con relación a las respectivas obras, estamos
hablando de desajustes del 0,1 por ciento".
* Pese a la
conclusión, Iguacel presentó la denuncia penal el 26 de abril de 2016.
La instrucción quedó a cargo del fiscal federal Eduardo Taiano.
*
Taiano pidió una prueba elemental: que se realice una pericia con la
participación de todas las partes. Eso motivó que lo sacaran de la
causa, aunque usaron otros argumentos para disimular su apartamiento. En
su lugar entraron el fiscal Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, éste
último de familia íntimamente ligada a la Casa Rosada.
* En tres
años no se hizo ninguna pericia, como la que se le reclamó en forma
permanente al juez Julián Ercolini. Este verdadero fraude es el que
explica que la causa tenga tres años y no exista pericia alguna.
*
Los fiscales realizaron un cálculo delirante para justificar la
acusación de que hubo sobreprecios. Dijeron Pollicita y Mahiques que
tres tramos de la realización de la Ruta 3 son el ejemplo de los
sobreprecios. Sostuvieron que los presupuestos de las empresas de Báez
totalizaban 2.800 millones de pesos y en cambio con las nuevas
licitaciones, durante el macrismo, las empresas que ganaron con sus
ofertas, presupuestaron 1.900 millones. De eso, los fiscales concluyeron
que Báez tenía un sobreprecio de 928 millones de pesos, es decir un
sobreprecio del 64 por ciento.
* Las defensas, en especial la
del ex titular de Vialidad, Nelson Periotti, demostraron que el cálculo
fue burdo. Que los fiscales no tuvieron en cuenta que en la nueva
licitación no se debía construir la totalidad de los tramos porque ya la
empresa de Báez había construido buena parte. Lo que el santacruceño
facturó por esas partes ya hechas sumó algo más de 803 millones de pesos
y esas obras por supuesto que no entraron en la nueva licitación porque
estaban construidas. Es decir que no existía el sobreprecio de 928
millones, sino que la diferencia era 125 millones. Pero las defensas no
convalidaron para nada esa diferencia: sostuvieron que fue dibujada por
el macrismo mediante actualizaciones y cálculos sin ningún control.
*
Una acusación insólita del proceso fue que se hicieron demasiadas rutas
en Santa Cruz, algo por lo que acusan a CFK. En total, se destinó a esa
provincia el 11 por ciento del presupuesto de Vialidad, siendo que
Santa Cruz ocupa el 12 por ciento del territorio nacional. Pero lo más
serio es que las obras fueron votadas en el Congreso Nacional. O sea que
se pretende acusar a la ex mandataria por las leyes de presupuesto
aprobadas por diputados y senadores.
* Otra acusación del
expediente tiene que ver con que distintas empresas de Lázaro Báez
ganaron 52 de las 81 obras de Santa Cruz. Periotti, ex titular de
Vialidad, demostró que lo mismo ocurrió en todas las provincias. Las que
son locales suelen ganar un alto porcentaje de las obras porque allí
tienen el personal y las maquinarias. Y, además, a Santa Cruz son pocas
empresas que quieren ir: hay que trasladar el personal y la maquinaria
1.800 kilómetros, trabajar en condiciones climáticas muy difíciles y los
costos son mucho más altos que en la mayoría de las provincias.
*
Respecto a la concentración de las obras en pocas empresas, Periotti
explicó que durante el kirchnerismo, en Provincia de Buenos Aires se
hicieron 455 obras por 26.000 millones de pesos, pero cuatro empresas
hicieron obras por 17.000 millones. En Tucumán se hicieron obras por
2.500 millones, pero tres empresas se quedaron con las licitaciones por
1.500 millones. Y así ocurre en todos los distritos.
* Una de las
objeciones fue el atraso en las obras, aún cuando nunca se pagó nada
que no estuviera terminado. Esto es lo que declaró el auditor González
Oría, designado por el macrismo: "un atraso en una obra es algo
totalmente normal, en cualquier lugar y con cualquier empresa. Hay
motivos para una demora en una obra que son justificables, como puede
ser un fenómeno climático, problemas con la provisión de materiales, es
algo normal y, en Santa Cruz, es algo más normal todavía, por el tema de
las distancias, a veces no hay asfalto". Pero también resultó que los
atrasos surgieron porque aparecieron caños de YPF, cables de alta
tensión, tierras ocupadas que hubo expropiar. O sea atrasos no
adjudicables a las empresas constructoras, la de Báez y las otras.
*
Este diario publicó un análisis hecho por el Sindicato de Vialidad de
una obra vial realizada por el macrismo en la ruta 8. Se presupuestó en
285 millones a fines del gobierno de CFK. En la actualidad el monto a
pagar por la obra es de 2.500 millones pesos, un 877 por ciento de
aumento, por inflación, pero sobre todo por cambios en el recorrido. La
obra tiene dos años de atraso, debió terminarse en junio de 2017. La
constructora es la del Grupo Macri, Iecsa.
* La orfandad de
pruebas fue tan notoria que la Casa Rosada y la Agencia Federal de
Inteligencia (AFI) tuvieron que recurrir a Leonardo Fariña. Le guionaron
lo que tenía que decir y lo tuvieron que entrenar. Los fiscales dijeron
en off the record que los dichos de Fariña no fueron decisivos. Lo
cierto es que está citado como testigo, o sea que parece que lo
necesitan, aunque en la causa de Dolores se desnudó toda la maniobra.
*
A las apuradas, el Tribunal Oral Federal mandó a peritar cinco de las
52 obras cuestionadas. O sea que acusan por 52 y no se determina si hay
delito en las 52, sólo en cinco. La semana pasada, viendo el naufragio
del juicio, los magistrados le ordenaron a los peritos terminar el
trabajo el 10 de junio. Los profesionales sostienen que es imposible
culminar antes de julio o agosto. El escándalo alrededor de la
resolución de la Corte Suprema y luego la marcha atrás motivó una feroz
ofensiva sobre los peritos, que venían trabajando con tranquilidad.
Ahora hay furia por los tiempos y por los contenidos del estudio.
Cada
paso que se dio en estos tres años se motivó en la política de
persecución, no en la búsqueda de lo que pasó con las obras. Desde la
denuncia de Iguacel en adelante se manipuló el expediente con el único
objetivo de condenar a Cristina Fernández de Kirchner. Hubo tanta
manipulación que ni siquiera se ocuparon de buscar en serio alguna
prueba.
rkollmann@pagina12.com.ar