La construcción se declaró en emergencia y reprochó al Gobierno
La construcción se declaró en emergencia y le reprochó al Gobierno la falta de medidas. Advierten por problemas de aprovisionamiento que derivaron en un parate total de la actividad. por Ignacio Ostera. A raíz de la devaluación que siguió a las elecciones primarias, las constructoras salieron a apuntar sus cañones contra el Gobierno nacional por las demoras en los pagos y la falta de financiamiento, al advertir que la disparada del dólar dejó sin precio a los insumos, lo cual derivó en una falta de aprovisionamiento que si se extiende llevará a un parate total de la actividad. Así lo dejó entrever Camarco, la cámara que nuclea al sector, en una carta dirigida al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, a quien le piden su "personal intervención" y le reclaman que tome medidas urgentes para salvar a las contratistas.
De esta manera, tras la dura derrota que sufrió el oficialismo en las
PASO, el sector dejó de lado su tradicional perfil bajo -profundizado
después de la causa de los cuadernos- y marcó distancia del Ejecutivo
con duras críticas.
El sector dejó de lado su tradicional perfil bajo y apuntó sus cañones contra Dietrich
"Denuncia
situación excepcional para la actividad de la construcción de obra
pública. Solicita declaración de emergencia y adopción de medidas
urgentes", reza el encabezado de la misiva que le enviaron al
funcionario.
Según pudo averiguar BAE Negocios, el documento fue
impulsado principalmente por las constructoras del interior del país (en
donde se sintió más el golpe recesivo), que presionaron para sacar a la
luz un comunicado que no ahorró críticas sobre la política
macroeconómica.
La Camarco denunció la grave situación que venía
atravesando desde el año pasado, de tasas de interés imposibles y ajuste
fiscal, a la cual se sumó ahora la devaluación. Es que al combo de
inestabilidad financiera, falta de crédito y recorte en las partidas de
obra pública, las constructoras sufrieron otro golpe que amenaza con una
paralización completa de la actividad, ante la incapacidad de fijar
precios para los insumos.
"La incertidumbre genera alteraciones en
los mercados, que han restringido la entrega de insumos (pues el
proveedor no puede determinar el costo de reposición de lo entregado) o
que proponen la entrega en cuenta corriente con precio a fijar",
denunciaron.
"Es decir que, a las ya existentes dificultades de
costos incontrolables y costos financieros exorbitantes, se agregan
ahora dificultades de aprovisionamiento, que tornan imposible la
continuidad de las obras, constituyendo una clara situación de
emergencia", alertó la Camarco.
"Solicitamos la declaración de emergencia en la ejecución de contratos de obra pública", continúa el documento.
En
ese sentido, las constructoras insistieron en que por el ajuste fiscal
"se generaban graves perjuicios los atrasos crecientes en los pagos de
las obras certificadas; demoras no razonables en la tramitación y
aprobación de las redeterminaciones de precios pactadas
contractualmente; aplicación de sanciones por incumplimiento del Plan de
Trabajos, cuando existen razones más que fundadas que lo justifican;
indefinición de los Comitentes sobre la disponibilidad de cuota
presupuestaria para los meses subsiguientes".