Marcha atras en Mendoza
El gobernador Suárez anunció que no reglamentará los cambios a la ley 7222. En Mendoza, una victoria de la lucha contra la megaminería
Tras las masivas protestas en contra de la reforma que habilitó el uso de sustancias tóxicas, el gobernador radical informó que los cambios por ahora no entrarán en vigencia. “Aparentemente no tendría la legitimidad del pueblo", dijo. Igualmente Suárez defendió su proyecto y sostuvo que “es mentira que donde hay una explotación minera hay contaminación".
El rechazo popular en las calles contra los cambios a ley 7.722 tuvo sus frutos. Finalmente, el gobernador Rodolfo Suárez anunció que no reglamentará la reforma que permitía el uso de cianuro y ácido sulfúrico para la explotación minera .
La norma está ya sancionada, publicada y promulgada pero restaba su
reglamentación, proceso legal que ahora quedará en suspenso hasta que se
abra el espacio de diálogo anunciado por el gobernador radical. El
siguiente paso sería la convocatoria a una consulta vinculante.
Suárez
alegó que su decisión intenta llevar "paz social" ante supuestos
"hechos de violencia en la provincia". Ayer la Corenave, que nuclea a
reinas de la Vendimia, amenazó con suspender todos los festejos si no se
cambiaba la ley . En tanto que los ambientalistas convocaron en los
últimos días masivas movilizaciones para repudiar el proyecto.
"No
va a estar vigente esta ley hasta que no se reglamente y vamos a hacer
una gran convocatoria al diálogo y a la información de la gente",
anunció ahora el gobernador en una conferencia de prensa.
Los
ambientalistas creen que la decisión puede leerse como "una señal de
debilidad" de la administración provincial y que la apuesta de Suárez
será "convencer a la gente" en este nuevo espacio de diálogo. "Si no
resulta lo que está buscando, llamará una consulta vinculante",
resaltaron.
Suárez, por su parte, se quejó de que "no se está
entendiendo" a lo que apunta la iniciativa y que se está intentando
"asustar" a la población con desinformación. "La prioridad es garantizar
la paz social. No voy a hacer nada en contra del pueblo mendocino.
Vamos a convocar al arzobispado, a los sindicatos, a los partidos
políticos, a las universidades, a las distintas organizaciones. No vamos
a hacer nada sin consenso social", agregó.
Sin embargo, al mismo
tiempo respaldó el accionar violento de las fuerzas de seguridad en las
últimas marchas y negó cualquier tipo de represión. "Este debate oculto,
dogmático, sin fundamentos y en base al miedo no nos está haciendo
bien. No queremos que los violentos gane este debate", apuntó nuevamente
contra los ambientalistas.
Además, defendió la legalidad de la
iniciativa, a pesar del descontento popular que despertó. Resaltó que la
propuesta "se planteó en campaña y se votó en una Legislatura por
amplia mayoría". Pero por primera vez dio el brazo a torcer y reconoció
que "aparentemente no tendría la legitimidad del pueblo". "Es mentira
que donde hay una explotación minera hay contaminación", se defendió por
último.