Piden la quiebra de Vicentin
Piden la quiebra de Vicentin y la empujan a la convocatoria
La demanda judicial de los acreedores comerciales marcó el final de una etapa. El Banco Nación también rechazó dos propuestas de pago y debería ejecutar la demanda a comienzos de la semana entrante. Por Raúl Dellatorre
Las plantas de Vicentin siguen paralizadas, al fracasar el acuerdo con sus proveedores.
La compleja estrategia que venía desarrollando Vicentin, con negociaciones paralelas con bancos y acreedores comerciales en busca de un acuerdo largo de cancelación de deudas que le evitara terminar en la Justicia, estalló por los aires en la tarde del jueves. Una de sus acreedoras, Gagliardo Agrícola Ganadera SA, Gagsa, de la ciudad de Pérez (provincia de Santa Fe), presentó el pedido de quiebra que recayó en el Juzgado Civil y Comercial 14, a cargo del juez Marcelo Quaglia.
Este es el primer pedido de quiebra contra la exportadora cerealera, que
entró en proceso de cesación de pagos el último 4 de diciembre, con una
deuda acumulada de unos 1300 millones de dólares. En fuentes
empresarias, a partir de ahora se da por descontado que la poderosa
firma santafesina empezó a transitar el camino que la depositará en la
convocatoria de acreedores en los próximos días.
En los últimos
días, los directivos de Vicentin intentaron disipar las versiones que
circulaban en torno al rechazo que había recibido de sus acreedores a
una propuesta de pago que formuló la semana anterior, mediante un
comunicado que hizo circular el miércoles. Allí explicaba que seguían en
curso las negociaciones con sus acreedores. "La propuesta realizada a
los acreedores comerciales ha cosechado un gran número de adhesiones",
afirmaba en un párrafo, que ampliaba más adelante señalando: "Es la
firme intención de Vicentín salir de los problemas financieros actuales
mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible,
cualquiera sea la figura jurídica aplicable". Un día después, se
desmoronaba este armado cuando Gagliardo presentó el pedido de quiebra.
La "figura jurídica aplicable" a la que aludía la nota de Vicentin
sería, en esta nueva circunstancia, la convocatoria de acreedores.
La
propuesta que Vicentin le presentó a sus acreedores comerciales
consistía en un pago inicial del 20 por ciento de la deuda dolarizada y
el resto, prorrateado a lo largo de ocho años. Como respuesta, cayó un
aluvión de medidas cautelares. Gagliardo SA decidió ir más lejos.
Entretanto, las negociaciones con los bancos acreedores, en particular
el Banco Nación --principal acreedor individual--, tampoco lograba
destrabar la situación. Esta semana, la entidad financiera oficial
rechazó una segunda oferta presentada por Vicentin, lo cual puso en
marcha la cuenta regresiva que obliga a las autoridades del BNA, si no
reciben una propuesta más atendible antes, a "ejecutar las garantías" de
la deuda. Es decir, judicializarla. Esto podría ocurrir entre lunes y
martes. Los cuatro bancos públicos locales acreedores de Vicentin
(además del Nación, están el Ciudad, el Provincia y el BICE) tienen
agendado un encuentro para este viernes en el que buscarán aunar
posiciones.
En cuanto a la faz productiva, las plantas cerealeras
de Vicentin siguen paralizadas. El acuerdo que la firma buscaba con sus
proveedores incluía la reanudación del abastecimiento de materias
primas, lo cual obviamente abortó cuando, en respuesta a la oferta de
pago, las empresas acreedoras judicializaron el reclamo.