El Gobierno avanza con el esquema de aumentos de la tarifa de luz y gas
El Gobierno avanza con el esquema de aumentos de la tarifa de luz y gas según sectores
Economía. El Estado centrará los subsidios en los grupos de menores recursos. Los beneficiarios del IFE no sufrirían una actualización de precios en 2021. Por Rosalía Costantino “Subsidios eficientes”, “sintonía fina” o “aumentos estratificados”. Cualquiera de esas definiciones pueden utilizarse para resumir el plan del Gobierno nacional de cara al descongelamiento de los servicios públicos que intentará poner en marcha en 2021 para adecuar las tarifas a sus costos. Tal como adelantó el secretario de Energía, Darío Martínez, a este diario semanas atrás, el objetivo es "encontrar a esa persona que la está pasando muy mal y ahí ir a asistir con el subsidio”.
Estiman que la inflación cerrará en 35% a fin de año pero advierten que volvería al 50% en 2021
“De
nada nos serviría intentar cobrar una tarifa a alguien que no la puede
pagar. Por eso, el IFE, las herramientas de Desarrollo Social, de ANSES y
toda la información que tiene el Gobierno nos va a permitir hacer mucho
más eficiente el subsidio", le dijo Martínez a Ámbito.
A poco de que
venza la Ley de Solidaridad sancionada el diciembre pasado y que
congeló las tarifas de luz y gas, la Secretaría de Energía ya tiene casi
lista su propuesta de "reestructuración tarifaria".
El objetivo de
Martínez es comunicar una suba discriminada, donde el Estado aporte más o
menos subsidios según la realidad económica de las familias.
Esto
es, habrá una parte importante de la población que no sufriría ningún
tipo de aumento en el valor de la luz y el gas al menos durante el
próximo año, y esa suba la absorbería el Estado con subsidios a las
empresas.
Según supo Ámbito, el Gobierno pretende que el 40% de la
población argentina que vive en situación de pobreza no sufra cambios en
las boletas, tras la recesión en la que está sumida la Argentina desde
hace 3 años y agravada por la pandemia de coronavirus, que incrementó el
desempleo y la pérdida de ingresos.
Así, luego de 3 años tarifazos
acumulados del 3000% en el caso de la luz y cerca del 2000% aplicados
durante la gestión de Mauricio Macri, desde abril de 2019 los servicios
se encuentran congelados. Primero por decisión del ex presidente en un
año electoral, y luego por la Ley de Solidaridad, sancionada en
diciembre pasado en el marco de la grave situación económica que
atraviesa el país.
Para corregir las tarifas, la idea entonces que
apartar de esas subas al 40% de los argentinos que no pueden hoy pagar
ninguna factura de luz y gas, mientras que el 45% que forma parte de la
"clase media", según cálculos del Gobierno, tendría que afrontar un
aumento similar al de la inflación general de precios, calculada para
2021 en el Presupuesto de un 29%, pero que para las consultoras será del
48%. En tanto, el 15% restante de la población de altos ingresos
afrontaría una actualización cercana al 70% que reclaman las energéticas
por el retraso tarifario. De esta forma, se busca minimizar el impacto
de las eventuales subas en los sectores de menores recursos.