Larreta se quedo sin fundación para currar
El Grupo Sophia, la fundación de Horacio Rodríguez Larreta, perdió la personería jurídica
Por Werner Pertot . El Gobierno le quitó la personería a la Fundación Grupo Sophia, el primer think tank que fundó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en los años noventa. Luego de una serie de intimaciones de la Inspección General de Justicia (IGJ), que comprobó que la fundación no designaba autoridades hace 18 años, no presentaba balances hace 15 y cuya última actualización había sido hace más de una década, se la terminó por dar de baja. Curiosamente, el que inició el trámite para que le saquen la personería fue el director del IGJ durante el gobierno de Macri, Sergio Brodsky, que respondía a Daniel "El Tano" Angelici. En su momento, el Ministerio de Justicia no avanzó en esa dirección. Finalmente, el miércoles pasado la ministra de Justicia, Marcela Losarlo, firmó la resolución por la que le quitó la personería.
El texto de esa resolución indica que la fundación fue inscripta el 3 de
mayo de 1995. Fue cuando Larreta comenzó a reunir cuadros políticos
para su carrera. En la web del Gobierno porteño, donde figura la
biografía de Larreta dice que “en 1993 creó la fundación Grupo Sophia,
una ONG compuesta por jóvenes con intenciones de asumir
responsabilidades públicas. Por ese semillero pasaron la Gobernadora de
la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, la Ministra de
Desarrollo Social de la Nación Carolina Stanley, y el Ministro de
Educación de la Nación Esteban Bullrich, entre otros tantos que dejaron
su impronta”. En verdad, este último no formó parte del Grupo Sophia,
aunque sí era amigo de Larreta. La gestión actual de la IGJ, bajo el
mando de Ricardo Nissen, comenzó un trabajo de fiscalización sobre el
Grupo Sophia: fue al último domicilio registrado y allí les dijeron que
hace más de una década que no funcionaba allí a esa ONG. Luego intimaron
al último directorio registrado, entre ellos al exsecretario de
Seguridad Eugenio Burzaco y no tuvieron respuesta. "La falta de
presentación de estados contables o cambios en la composición de sus
autoridades, sumado a la falta de registración de una nueva sede social
hace suponer, prima facie, que la entidad no estaría desarrollando las
actividades para las cuales le fuera otorgada --en su momento-- la
autorización para funcionar", concluyó la IGJ. En base a esto, la
minista de Justicia firmó una resolución el 3 de febrero en la que le
quitó a la ONG la autorización para funcionar. Así dejó de tener
personería la fundación con la que Larreta comenzó a hacer política y
que tuvo a Vidal a cargo del área social y a Stanley como directora (fue
una de las últimas, estuvo hasta 2007) y también a otros funcionarios
porteños, como el secretario general Fernando Straface. Los más
memoriosos de los dirigentes larretistas recuerdan que funcionó hasta
2009 o 2010. Cerca de Larreta, también indicaron a este diario que "hace
más de una década que ya no funcionaba".
En verdad, desde 2002, las
líneas de las fundaciones se desdibujan, dado que todo el equipo de
Larreta se sumó al de Macri, que venía de crear la Fundación Creer y
Crecer junto con Francisco De Narváez. La creación de fundaciones fue
una de las características de esa nueva derecha, siguiendo los pasos del
Partido Popular español, con la Fundación FAES de José María Aznar. La
Fundación Pensar fue una suerte de confluencia de sus antecesoras y pasó
a ser el principal think tank del PRO, con Francisco Cabrera y Miguel
"Mike" Braun al frente.
Algunas investigaciones periodisticas también
dieron pistas sobre cómo esas fundaciones también sirvieron para
canalizar fondos: fue el caso de la Fundación Formar, radicada en
Delaware, que tenía como intergantes a Esteban Bullrich y Gabriel
Zánchez Zinny. Según Tiempo Argentino y Chequeado, esa fundación fue
utilizada para canalizar "donaciones", de proveedores del Gobierno
bonaerense cuando Gabriel Sánchez Zinny era el director general de
Escuelas.
Hoy este último forma parte de la Fundación Mauricio Macri,
creada por el expresidente homónimo. No obstante, esta última todavía
tiene algunos problemas de papeles. En verdad, lo que inscribieron ante
la IGJ fue la Fundación Cambiar es Posible en Latinoamérica (Cepla). La
anotó en noviembre de 2019 José Torello, exjefe de Asesores de Macri y
amigo personal del expresidente, junto con su exsecretario general
Fernado De Andreis. El 13 de marzo del año pasado, plantearon el cambio
de nombre a "Fundación Mauricio Macri". El que se ocupó del trámite fue
el secretario privado del expresidente, Darío Nieto, investigado por
presunto espionaje ilegal. Hizo la presentación a fines de diciembre
pasado. Macri tiene planeado lanzar un curso para educadores desde esa
fundación, aunque evidentemente es una idea reciente, porque cuando
presentaron el estatuto ante la IGJ nada decía sobre el área educativa,
sino que se planteaba como una ONG para "formación, capacitación y
perfeccionamiento de dirigentes políticos y sociales".
Es decir, la
misma lógica con la que Larreta creó la Fundación Sophia en los años
noventa, antes de formar parte de los gobiernos alternativamente de
Carlos Saúl Menem y luego de Fernando de la Rúa, dos experiencias en las
que lo acompañaron sus adláteres del Grupo Sophia, que dejó de existir
formalmente con una resolución del Ministerio de Justicia.