En Juntos por el Cambio sobran los caciques
Gerardo Morales vs. Rodríguez Larreta vs. Patricia Bullrich vs. Mario Negri: Crisis en la opodición, todos contra todos . El gobernador de Jujuy jugó fuerte, pero las tensiones en Juntos por el Cambio continuarán. Los ejes de disputa. El lugar de María Eugenia Vidal. Por Werner Pertot . La tensión interna entre la UCR y el PRO en Juntos por el Cambio llegó para quedarse. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, jugó fuerte esta semana: se convirtió en el interlocutor de la oposición con Alberto Fernández y lo corrió de ese lugar a Horacio Rodríguez Larreta, a quien le hizo dar un paso en falso con la reunión con Martín Guzmán. También se cruzó en un encuentro con Patricia Bullrich, a la que acusó de mandarle a los halcones a cuestionarlo en Twitter.
La jugada dejó cicatrices y críticas internas. Hay dirigentes de la UCR
que pidieron reorganizar la conducción de la alianza antes de que
choque irremediablemente. Y destacaron que hay un "vacío de oposición"
frente al Gobierno. Fue una semana agitada. Ya poco y nada queda del
impulso de la victoria electoral de 2021. Lo cierto es que Juntos por el
Cambio se deshizo en disputas internas desde esas elecciones hasta el
presente: pasó por una victoria al rechazar el Presupuesto -que solo le
trajo más problemas internos a sus integrantes- a una derrota en una
sesión de Bienes Personales que fue convocada por la oposición. El eje
de disputa más reciente es entre los gobernadores radicales y el jefe de
Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Esto implica una ruptura
de un nuevo tipo: hace un tiempo, las diferencias en Juntos por el
Cambio eran entre los que tenían responsabilidades de gestión y los que
no gobernaban (como Patricia Bullrich o Mauricio Macri). Ahora el eje
parece haberse corrido. Los puntos de diferencia fueron dos: el pacto
fiscal y la convocatoria de Martín Guzmán a todos los gobernadores para
hablar sobre la negociación por deuda con el FMI. En el primer caso, los
radicales firmaron y Larreta, no. En el segundo hubo un giro marcado en
la coalición opositora, que empezó la semana diciendo que no
concurriría al encuentro con Guzmán y la cerró discutiendo por qué solo
Pero
el diablo está en los detalles: Larreta y los radicales firmaron
primero un comunicado conjunto negándose a dialogar. Luego Larreta salió
a decir que la reunión era "política" y "poco seria" y que, por eso, no
iban. Pero unas horas más tarde, Morales salió a contradecirlo e
informó que los gobernadores radicales sí iban a enviar emisarios porque
no asistir era "una pendejada". Lo hizo después de hablar cinco veces
con el presidente Alberto Fernández, es decir, luego de constituirse en
el interlocutor privilegiado con el Gobierno, un lugar que Larreta fue
perdiendo después de 2020. Y la jugada lo dejó a Larreta como el
intransigente.
Morales también regó la semana de declaraciones poco
amistosas hacia el ala dura del PRO: dijo que Macri les avisó a los
gobernadores de la toma de deuda con el FMI "cinco minutos antes" y
criticó a "los halcones", de quienes dijo que "chocan autos de una
calesita". De esta forma, un gobernador que no tiene nada de moderado
(esta semana fue nuevamente denunciado por la dirigente social Milagro
Sala) buscó ocupar ese lugar frente a sus adversarios internos en las
PASO de 2021: Larreta, Macri, Bullrich e incluso Alfredo Cornejo.
Tras
la jugada, vino una reunión de la mesa nacional que de tranquila no
tuvo nada: Larreta y Bullrich intercambiaron reproches, apenas la
presidenta del PRO esbozó la primera crítica a que se había "mandado
solo" a hablar con el presidente.
La presidenta del PRO tuvo revancha
cuando Morales sostuvo sobre sus declaraciones ígneas: "Me sacaron de
contexto"- “Si te titularon mal, aclaralo”, le devolvió ella.
Tras
ese encuentro, hubo dos versiones del comunicado, lo cual habla de
obvios problemas de sintonía interna. La primera no contenía un concepto
que los integrantes de la Coalición Cívica consideraban importante y
que hicieron corregir. Lo reflejó el titular de la CC-ARI, Maximiliano
Ferraro en un tweet: todos los jefes de bloque debían estar en la
reunión con Guzmán.