Gustavo Petro, electo presidente de Colombia
Gustavo Petro, electo presidente de Colombia: Llegó el gobierno de la esperanza. En su primer discurso, el nuevo mandatario progresista hizo hincapié en la necesidad de lograr un reencuentro social y político en su país. Por Marco Teruggi Desde Bogotá-Gustavo Petro es el nuevo presidente de Colombia. Con 99.91 del preconteo realizado por la Registraduría el candidato del Pacto Histórico ganó con el 50.46% para un total de 11.278.437 votos, convirtiéndose en el mandatario más votado de la historia del país. Su contrincante Rodolfo Hernández, por su parte, obtuvo el 47.29% con 10.569.258 votos. La noticia se confirmó una hora y media después de cerrar las urnas en un domingo cargado de expectativas, tensiones y una participación alta para Colombia: 57.88% del padrón electoral, tres puntos más que en la primera vuelta.
“Hoy es un día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera
victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortigüen en la alegría
que hoy inunda el corazón de la Patria. Esa victoria para Dios y para el
Pueblo y su historia. Hoy es el día de las calles y las plazas”,
escribió Petro en su cuenta de Twitter al confirmarse la tendencia
irreversible de su victoria. La noticia fue vivida con júbilo por
quienes votaron por Petro. No solamente por la victoria, sino por el
rápido reconocimiento del presidente saliente Iván Duque y también de
Rodolfo Hernández, quien escribió: “llamé a Gustavo para felicitarlo por
el triunfo y ofrecerle mi apoyo para cumplir con las promesas de cambio
por las que Colombia votó hoy”. La aceptación de la derrota disipó las
posibilidades de un escenario de tensión que recorría algunos análisis
en días previos. No era el único elemento de preocupación puertas
adentro del Pacto Histórico, también lo eran las denuncias por la
parcialización de la Registraduría, y la falta de auditoría de los
softwares. Las últimas horas antes de las elecciones se habían cargado
de denuncias sobre posibles fraudes, algo que también había sido
señalado en la primera vuelta, en este caso amplificado por la
posibilidad de una elección disputada por pocos votos como marcaban las
diferentes encuestas. El resultado, en horas tempranas de la tarde, fue
de un festejo en todo el país, con epicentro en el estadio Movistar
Arena de Bogotá, donde se esperaba a Petro y Francia.
El cambio para Colombia
“Sí
se pudo, sí se pudo”, coreó el estadio ante la llegada del nuevo
presidente y la nueva vicepresidenta. “Este día que indudablemente es
histórico, es historia lo que estamos escribiendo en este momento, para
Colombia, para América Latina, para el mundo, una historia nueva porque
indudablemente aquí lo que ha ocurrido hoy con estos 11 millones de
electores (…) es un cambio, un cambio real”, señaló Petro.
“El cambio
significa la bienvenida a la esperanza, la posibilidad de abrir un
futuro, el cambio significa abrir las oportunidades para todos y todas
las colombianos y colombianas, que esa esperanza pueda llenar todos los
rincones del territorio nacional, el cambio significa que llegó el
gobierno de la esperanza”, afirmó, en un discurso que hizo hincapié en
numerosas oportunidades en la necesidad de lograr un reencuentro social,
político, en el marco de un país que volvió a expresar grandes
divisiones que recorren Colombia.
“No es el momento de los odios.
Este gobierno que va a iniciar el 7 de agosto es un gobierno de la
vida. ¿En qué consiste un gobierno de la vida? Primero en la paz,
segundo en la justicia social, tercero en la justicia ambiental, la paz
como eje de un gobierno de la vida”, señaló, acompañado por su hija
Sofía Petro y su esposa Verónica Alcacer.
“La oposición que
tendremos, bajo los liderazgos que sean, será siempre bienvenida en el
Palacio de Nariño para dialogar sobre los problemas de Colombia (…) En
este gobierno que se inicia nunca habrá persecución política,
persecución jurídica, habrá respeto y diálogo, es así como podremos
construir el Gran Acuerdo Nacional, que ya se comenzó a construir entre
11 millones de colombianos y colombianas, pero tiene que ser con toda la
sociedad colombiana”, indicó, en relación al Acuerdo anunciado el día
viernes junto a dirigentes políticos provenientes en muchos casos del
centro político.
“Si me preguntan para qué es un Acuerdo Nacional
diría para construir los máximos consensos para alcanzar las reformas
que hagan que las personas tengan una vida mejor”, afirmó el ahora
presidente, quien se refirió a las grandes transformaciones necesarias
para Colombia, como la transición energética hacia las energías limpias,
la justicia social, o la paz.
Un llamado a la paz
“La paz es
que la sociedad colombiana tenga oportunidades, es que alguien como yo
pueda ser presidente, o alguien como Francia pueda ser vicepresidenta,
la paz es que dejemos de matarnos los unos a los otros. Desde el
gobierno que se iniciará el 7 de agosto comenzará la paz integral en
Colombia, a partir primero del gran diálogo nacional entre la sociedad
colombiana toda, y, en segundo lugar, a partir de lograr que las armas
dejen de disparar”.
El ahora electo presidente también se refirió
a la política internacional: “me han llamado casi todos los presidentes
de América Latina, y creo que sí podemos proponer, ahora, sobre este
triunfo que nos ha dado el pueblo colombiano, un diálogo en las Américas
sin exclusión de ningún pueblo, de ninguna nación, en la diversidad de
América Latina”. Su discurso al respecto estuvo centrado en la necesidad
de lograr acuerdos de cara a la transición energética:
“Creo que
es el momento de sentarse con el gobierno de los Estados Unidos y
hablar, dialogar, sobre lo que significa el hecho de que en todo el
continente americano que compartimos, allá se emita como en casi ningún
otro país gases de efecto invernadero, y aquí los asumimos, los
absorbemos a partir de nuestra selva amazónica.”
El triunfo y
alegría en tantas personas en el Movistar Arena dejó ver la importancia
histórica del resultado, en particular luego de los tres años pasados
consecutivos de grandes protestas, represiones y persecuciones. Petro se
refirió al hecho al pedirle al Fiscal General que sean liberados los
jóvenes injustamente detenidos en particular los últimos días, cuando se
denunciaron arrestos ilegales de jóvenes que habían sido protagonistas
del estallido del año pasado, como en la ciudad de Cali.
Colombia
comienza una nueva época, que como recordaron Petro y Francia, proviene
de la larga historia de resistencias que los antecedieron y de la cual
forman parte. El país, que viene de más de 70 años de conflicto armado y
30 de neoliberalismo está ahora ante la posibilidad de un gobierno que
proponga cambiar el statu quo conservador, desigual y sistemáticamente
violento. El 7 de agosto marcará el inicio de una nueva oportunidad para
un país que tanto la ha buscado.