Inflación
Inflación: señalan que la suba de alimentos de noviembre es la más baja en lo que va del año. En las primeras cuatro semanas del mes, los alimentos acumularon una suba de 3,5%. Es el dato más bajo este año. La inflación promedio mensual se desaceleró por sexta semana consecutiva.Por Andrés Randazzo. Durante noviembre, la suba en el precio de los alimentos se desaceleró con relación a los meses previos. Un pequeño respiro, en un contexto en el que la elevada inflación golpea con mayor impacto a los sectores de menos recursos.
El índice de alimentos y bebidas que releva la consultora LCG presentó
una suba del 3,5% en las primeras cuatro semanas de noviembre, medido de
“punta a punta”. Se trata del incremento más bajo en lo que va del año
para este indicador, si se lo compara con las mismas semanas de cada
mes.
“En la cuarta semana de noviembre el índice cerró con un aumento
de precios del 1% semanal, acelerando 0,3 p.p. respecto a la semana
previa. La inflación promedio mensual desaceleró por sexta semana
consecutiva, ubicándose en 4%, el menor valor en cuarenta y tres semanas
(finales del mes de enero)”, señalaron desde la firma.
“Esta semana
el porcentaje de productos con incrementos de precios volvió a
disminuir, ubicándose en un 17%. El promedio de las cuatro semanas se
ubica en un 24%, lo cual significa que todos los productos de la canasta
tendrían al menos un incremento de precios en algo más de un mes”,
agregaron.
Tal como se desprende del estudio, en lo que va de
noviembre, las frutas encabezan las subas, con un alza de 12,5%. Le
sigue “azúcar, miel, dulces y cacao” y “comidas listas para llevar”, con
6,9%. Los “productos lácteos y huevos” subieron 6,3%. Las carnes, en
tanto, treparon 1,4% y las verduras, 0,1%.
Al analizar los factores
que pueden incidir en este escenario, Damián Di Pace, director de Focus
Market, señaló que “hay tres motivos que influyen en esta desaceleración
del precio de los alimentos”. “Un motivo importante es que en octubre
aumentaron mucho: la canasta básica alimentaria aumentó 9,3%, por lo que
muchos sospecharon que fue un adelantamiento de precios ante la
posibilidad de un congelamiento futuro”, sostuvo Di Pace a Ámbito, y
agregó: “Por otro lado, se da una situación en la que el consumo masivo
está cayendo: cae en grandes superficies y en pequeños formatos. El
consumo en alimentos cayó 6,5% en octubre, por lo que tampoco hay mucho
más margen para poder aumentar”.“Y el tercer motivo fundamental,
claramente, tiene que ver con que los Precios Justos, de alguna manera,
estabilizaron en algunas bocas de expendio esos alimentos que venían
subiendo mucho”, agregó Di Pace.
De todas formas, esta “tregua” en el
precio de los alimentos sería pasajera. “En diciembre hay muchas
categorías de productos, sobre todo las vinculadas a las Fiestas, que se
van a acelerar. Sin ninguna duda. En algunos puntos de venta, que son
las grandes superficies comerciales que están dentro de los acuerdos de
precios, ahí se va a poder encontrar precios más baratos. Pero en el
resto de los comercios, se va a ver una aceleración en los precios”,
remarcó Di Pace.
Qué esperar para 2023 Si bien en octubre los
alimentos se ubicaron levemente por debajo del nivel general de la
inflación (subieron 6,2%, frente a un IPC que trepó 6,3%), en lo que va
del año la tendencia es otra: en los primeros diez meses del año, los
alimentos subieron 80%, mientras que el aumento del IPC fue del 76,6%.
En
ese escenario, desde la consultora Ecolatina analizaron días atrás cómo
impactó la inflación en los ingresos de los argentinos. “Los sectores
de menores ingresos estuvieron relativamente más golpeados producto de
la dinámica que adoptó la aceleración de precios, y también fueron los
que peor performance tuvieron respecto a la evolución de sus salarios”,
remarcaron desde la firma.
En tanto, de cara al 2023 y al proyectar
qué puede ocurrir con los precios de los alimentos, desde Ecolatina
destacaron: “Producto de la sequía y de un precio de la carne vacuna que
podría comenzar a revertir su rezago en los primeros meses del año que
viene, los riesgos para los hogares de menores ingresos sobre un aumento
de los alimentos por encima del promedio siguen latentes”.
“Si bien
esta tendencia podría verse morigerada parcialmente por la puesta en
marcha del programa ‘Precios Justos’-con mayor incidencia en el consumo
masivo, y especialmente en alimentos procesados-, esperamos que se
mantengan las demandas sociales por ingresos que el mercado laboral no
llega a solventar y que persista el efecto ‘trabajador adicional’ frente
a una inflación que continuará en registros elevados”, concluyeron.