La Chicas Milman
La justicia secuestra un segundo celular no informado a una asesora de Milman. La asesora Ivana Bohdziewicz afirmó en la última declaración que su colega Gómez Mónaco tenía otro teléfono, que no estaba a su nombre y que no había entregado a las autoridades, en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner. La Justicia Federal ordenó el secuestro de un segundo teléfono celular de Carolina Gómez Mónaco, asesora del diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman, en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ocurrido, el 1 de septiembre de 2022.
La medida fue ejecutada fuerzas de seguridad por la noche del miércoles,
mientras la causa permanece bajo secreto de sumario tras la ampliación
de declaración testimonial de Ivana Bohdziewicz, exsecretaria de Milman,
según consignaron a Télam fuentes judiciales. En esa ampliación,
Bohdziewicz relató cómo junto a Gómez Monaco habían ido en noviembre a
una oficina que atribuyó a la precandidata presidencial del PRO,
Patricia Bullrich, donde habrían sido manipulados sus celulares.
La
declaración se produjo el viernes pasado, cuando Bohdziewicz se presentó
espontáneamente en los tribunales federales de Comodoro Py, en el
barrio porteño de Retiro, y pidió ampliar su declaración testimonial en
ese momento porque dijo que se sentía presionada por Gómez Mónaco, que
se había enterado de su voluntad de volver a prestar testimonio.
Bohdziewicz
y Gómez Mónaco son testigos en el marco de la denominada «pista
Milman»: ambas acompañaban el 30 de agosto pasado al diputado de JxC
-dos días antes del intento de magnicidio a la vicepresidenta-, cuando
habría pronunciado la frase «cuando la maten voy a estar camino a la
Costa», según declaró el testigo Jorge Abello, que es asesor de un
diputado del Frente de Todos (FdT).
Las asesoras de Milman negaron
que el diputado hubiera pronunciado esa frase, pero, en el marco del
avance de la investigación, sus teléfonos celulares fueron secuestrados
para analizar si había en sus comunicaciones algún indicio que
permitiera avanzar o descartar esa pista.
En la ampliación de su
testimonial, Bohdziewicz reveló que su celular había sido manipulado por
«un perito» en las oficinas que atribuyó a Bullrich y que esa
operatoria había consistido en el borrado de información -que luego se
habría podido recuperar-: en todo momento explicó que buscó evitar que
se filtraran datos vinculados a su vida privada.
En su declaración,
reveló además que Gómez Monaco había entregado a la justicia un teléfono
nuevo y que tenía otro, que no estaba a su nombre, que aparentemente
nunca había entregado.
La declaración de la asesora de Milman
«Va
pasando el tiempo y más o menos el 10 de noviembre del año pasado, me
llama Carolina (Gómez Mónaco). A todo esto, ella tiene dos líneas, una
que no está a su nombre. Me llama desde ese celular y me dice de
reunirnos pasado el mediodía, que íbamos a un local de Tienda de Café
sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a dos cuadras pasando Santa Fe. Nos
juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, en todo lo
que era la parte mediática, estaban avanzando. Me transmite
preocupación», sostuvo Bohdziewicz en su declaración a la que tuvo
acceso Télam.
«Me comenta que había hablado con Gerry (por Gerardo
Milman), que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que
se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial (de fútbol
2022 de Qatar) no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que
había hablado con Patricia (Bullrich) y que nos iba a poner un perito
para ver la información que tenían los celulares, porque era probable
que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente»,
continuó al declarar en la causa que tiene como jueza a María Eugenia
Capuchetti y como fiscal a Carlos Rívolo.
De su relato se desprende
que, tras esa conversación, ambas emprendieron un viaje en subte hasta
un lugar donde las estaban esperando: «De ahí nos fuimos a Avenida de
Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí,
no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no
recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente,
vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más.
Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados
o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo
quién le informó«.
Sobre los teléfonos de Gómez Monaco, Bohdziewicz
sostuvo que en aquella reunión «deciden que Carolina se vaya a comprar
un celular nuevo (…) con la línea que presentó (ante la justicia). Decía
que iba a decir que no conocía la contraseña de iCloud, entonces se
hacía una nueva y ese fue el celular que entregó«.
Bohdziewicz tenía
fecha para ampliar su declaración testimonial esta semana, pero el
viernes pasado apareció de modo espontáneo en los tribunales federales
de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, acompañada por el
abogado Rafael Benedicto Díaz Flaqué, para pedir que se concretara la
declaración en ese momento porque había sufrido «presiones«.
Sobre
ese punto, atribuyó las presiones a su compañera Gómez Mónaco, quien
-según dijo y aportó prueba- la llamó de modo insistente desde que se
enteró que tenía previsto ampliar su declaración testimonial.