Derrame de petróleo en el Estuario Bahía Blanca
Un vocero de Oiltanking Ebytem sostiene que la mancha abarcó 300 metros de extensión y un ancho de entre 30 y 50 metros. Organizaciones ambientales de un número diez veces mayor. Pasó el derrame de petróleo en el Estuario de la Bahía Blanca, arrancaron las tareas de remediación y ahora vendrá el tiempo de las investigaciones: por un lado conocer las causas que llevaron al siniestro ambiental protagonizado la empresa Oiltanking Ebytem; por el otro, saber con mayor precisión cuánto material se vertió al agua y sus consecuencias. Quien documentó por primera vez el derrame fue Natalio Huerta, conocido pescador artesanal la zona, desde su embarcación la Saverio Lombardo.
Natalio fue uno de los pocos que pudo salir tras las pérdidas ocasionadas por el pasado temporal a los pescadores artesanales. Las manchas de crudo habrían afectado sectores sensibles para muchas especies vulnerables de la fauna marina de la Reserva Natural Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde, señaló Pablo Petracci, director de la Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo Fidalgo (ERFAM). En declaraciones a la prensa local, Petracci manifestó que la mancha ocupó 3 kilómetros de ancho por 1,5 de largo. Sin embargo, un representante de la empresa dio un número casi diez veces menor. De acuerdo a lo declarado por Rolando Balsamello, gerente de Oiltanking Ebytem S.A., al programa Nunca es Tarde, fueron 950 litros de vertido en una mancha estimada de 300 metros de extensión y un ancho variable de entre 30 y 50 metros: «Lo que existe internacionalmente es un criterio que fijan algunos organismos, hay unas guías en función de la coloración de la mancha sobre el agua. En base a la dimensión que se observa lo que está flotando, se establece a través un coeficiente, un criterio de cuál es el volumen vertido.