Medios de comunicación y su influencia en la sociedad.
Organizado por la cancillería Argentina, la Defensoría participó de un encuentro sobre el derecho de los consumidores. Se trató la influencia de los grupos económicos y la problemática de los medios de comunicación y su impacto en la sociedad. La Defensoría del Público participó de la jornada “Derecho del consumidor: la influencia de los grupos económicos y la problemática de los medios de comunicación y su influencia en la sociedad. El derecho a la información veraz” en el Palacio San Martín de la Cancillería Argentina. “En nuestro país hemos sabido construir un nuevo paradigma en la perspectiva de los derechos humanos”, afirmó la Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano.La actividad fue organizada por
la Comisión de Usuarios y Consumidores de la Cancillería Argentina. La
apertura del debate estuvo a cargo de la coordinadora Ejecutiva del
Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería, Elsa Laborde,
quien destacó “el trabajo constante de quienes se dedican a la defensa
de los derechos de los consumidores”.
La Defensora del Público
presentó el organismo y explicó la diferencia entre el derecho de los
consumidores y el derecho de las audiencias a partir de la sanción de la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Todos podemos dar y
recibir información, y todos podemos reclamar cuando esa información no
es exacta o cuando es agraviante y discriminatoria”, dijo.
Ottaviano
convocó a quienes estaban presentes a acercarse a la Defensoría y a
participar activamente cada vez que se vulneren sus derechos en los
medios audiovisuales. “La información dejó de ser una mercancía, lo que
ocurre en los medios es de interés público”, sostuvo.
El panel
estuvo integrado también por el periodista Gustavo Sylvestre y el
titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y
Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano.
Sylvestre reflexionó en
relación al periodismo: “En los quince años que trabajé en 'A dos voces'
sabíamos que había que escuchar todas las opiniones. Esto empezó a
cambiar en 2009, la crisis del campo marcó un límite. Esto nadie me lo
contó, lo viví yo. A partir de ahí yo sentí que me empezaban a
condicionar y tomé la decisión de irme. Seguí mis convicciones”.