Sabbatella: “Quieren comprar la complicidad de las corporaciones mediáticas”.
“Hay que entender los anuncios de Aguad en el marco del proyecto general de Macri de subordinar la política a la economía concentrada y volver a una Argentina donde haya una minoría privilegiada y una inmensa mayoría postergada. Para hacerlo, necesitan la complicidad de los grandes medios”, consideró hoy Martín Sabbatella luego de que el flamante ministro de Comunicaciones asegurara que “no va a subsistir” la ley 26.522 ya que “los medios van a poder competir como se compite en el mercado”. “Decir que la actual regulación no va a subsistir es una señal explícita al Grupo Clarín. Y no es solamente porque quieren que Magnetto y sus socios se llenen de plata: es la forma en la que se proponen pagar la cobertura mediática que necesitan para intentar arrasar con los derechos adquiridos por el Pueblo argentino”, afirmó el presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, para quien: “Las corporaciones mediáticas siempre tuvieron un rol fundamental en los períodos en los que creció la desigualdad, intentando cubrir y legitimar las acciones devastadoras de minorías privilegiadas. En todo el mundo, los gobiernos que llevan adelante políticas antipopulares compran el silencio o el aplauso de los grandes medios, para poder completar su tarea y garantizarse impunidad”.Respecto de la eliminación de la actual legislación que regula la
comunicación audiovisual, el titular de AFSCA subrayó: “La ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual es fruto de un debate muy grande,
muy profundo y muy extenso en el que participaron miles y miles de
argentinos y argentinas en todo el país. Como todas las legislaciones,
puede ser mejorada, dando cuenta de los avances que se producen en las
sociedades, en las instituciones y en el universo tecnológico. Pero está
claro que ese no es el propósito que tienen Aguad o Macri; ellos buscan
retroceder en la legislación para volver a consagrar el privilegio del
Grupo Clarín de controlar sin límites el sistema de medios, aplastando
cualquier competencia e impidiendo el desarrollo de medios comunitarios,
de Pueblos Originarios, de organizaciones populares, de
establecimientos educativos, cooperativas, etcétera. Se trataría de un
retroceso brutal para la Democracia, porque sacaría a la comunicación
del lugar de un derecho y la volvería a poner en el lugar de una
mercancía”. “Eliminar las regulaciones que limitan la dimensión de una
empresa y la conformación de monopolios informativos, es sinónimo de
arrasar a los centenares de experiencias comunicacionales que surgieron
en Democracia y que dan cuenta de la pluralidad y diversidad de voces y
opiniones que existen en nuestra Patria. La peor amenaza contra la
libertad de expresión es la concentración mediática que Aguad le quiere
garantizar a Clarín”, agregó.
“De todas formas, para cambiar una
ley hay que ir al Congreso, proponer otra y conseguir mayorías para
sancionarla. Es de esperar que un Gobierno que prometió respeto a las
leyes y a las instituciones no intente hacerlo por decretos de necesidad
y urgencia. Porque, excepto para Magnetto, no es de necesidad ni de
urgencia; y solo sería un intento inconstitucional de quebrar la
arquitectura legal y democrática del país”, concluyó Sabbatella.