Macri, Negri y la quita de condecoración a Maduro
Macri, Negri y la quita de condecoración a Maduro
Por: Miguel Julio Rodríguez Villafañe
Abogado constitucionalista y periodista
La sociedad argentina ha demostrado su clara vocación por defender los derechos humanos consagrados por la Constitución y los pactos internacionales, incluso, manifestándose en las calles. En esa perspectiva, este año, con firmeza, se ha ocupado de pedir la libertad de Milagro Salas, detenida sin respetarle las debidas garantías; se opuso a que la Corte Suprema compute 2 x 1 el tiempo de la detención a los condenados por delitos de lesa humanidad; ha reclamado la preservación del medio ambiente y se ha pronunciado en contra de los desmontes; ha reafirmado “ni una menos” en contra de los femicidios; ha pedido saber el paradero de Santiago Maldonado, que desapareció en medio de la represión de Gendarmería en la comunidad mapuche Pu Lof en Cushamen, Chubut, el 1 de agosto; etc.
En ese contexto, sin haber demostrado demasiada preocupación por los derechos humanos que implican lo antes reclamado por la sociedad, el presidente del bloque de diputados del Interbloque de Cambiemos Mario Negri presentó una iniciativa para que se le quite al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro la condecoración del Collar de la Orden del Libertador General San Martín, otorgado en el año 2013.
El diputado cordobés justificó su postura sosteniendo que, con el
presidente Macri “coincidimos en que la máxima distinción que entrega
nuestro país no pueda ser usada por una persona como Maduro que
atropella la democracia, las libertades y viola los derechos humanos”.
Por el Decreto 640, publicado el 10 de agosto de este año, se le quitó a
Maduro el derecho al uso de la condecoración incluso se dice, en los
considerandos de la medida, la necesidad de gestionar la devolución de
la distinción.
Condecoraciones argentinas
La República
Argentina, con el fin de reconocer en personalidades extranjeras
genuinos valores y servicios al país, cuenta con dos tipos de
condecoraciones: la Orden del Libertador San Martín (Decreto 16.643/67) y
la Orden de Mayo (decreto-ley 16.629/57). En la reglamentación de ambas
condecoraciones, se establece que “será otorgada exclusivamente a los
ciudadanos civiles y militares extranjeros, que se hayan distinguido por
sus servicios y obras personales y merezcan la gratitud de la Nación”.
Pero estos nobles objetivos a distinguir no se respetaron, en más de
un caso, cuando se concedieron condecoraciones a quienes, de ninguna
manera las han merecido, sin embargo no hubo una preocupación de quitar
dichas condecoraciones, con la urgencia y premura demostrada respecto
del presidente Maduro, incluso en momentos en los que ello sirve como
una excusa más, para que el presidente Donald Trump de Estados Unidos
haya amenazado con intervenir militarmente en Venezuela, violando el
principio de la autodeterminación de los pueblos.
Augusto Pinochet el más condecorado
Lo paradójico respecto de lo antes referido resulta que por los
decretos 500/75, 2904/76 y 868/93, se otorgó al dictador Augusto
Pinochet la “Orden de Mayo al Mérito Militar al Grado de Gran Cruz”, la
“Orden del Libertador San Martín” y la “Orden de Mayo al Mérito”. O sea,
tres de las máximas condecoraciones que confiere el país.
Esas condecoraciones además, están hechas de oro y otros metales preciosos y tienen un valor de joya en sí mismas.
La primera fue otorgada durante el gobierno de Isabel Perón, la
segunda por Jorge Rafael Videla y la última, por Carlos Menem en 1993.
Pinochet llevó adelante una dictadura caracterizada por gravísimas
violaciones a los derechos humanos y fue partícipe central en el Plan
Cóndor, en virtud del cual los ejércitos se coordinaban para la
detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y
desaparición o muerte de personas consideradas como supuestos
subversivos. Además, ha tenido muchas actitudes provocativas para con la
Argentina, por diversos temas, especialmente, en aspectos territoriales
limítrofes. También se demostró que prestó apoyo esencial a Inglaterra,
en contra de nuestro país, en la Guerra de las Malvinas. A su vez, en
más de una ocasión, dejó claras sus convicciones contrarias a la
construcción democrática en Chile. Para dolor del pueblo argentino, el
12 de febrero de 1993, durante la ceremonia de entrega de la última
distinción, el general argentino Martín Balza habría dicho "Usted, señor
general Pinochet, puede estar orgulloso del ejército que comanda, de su
ejemplar idoneidad profesional, gallardía, bizarría y caballerosidad,
que todos los soldados de mi país sabemos y reconocemos"", conforme lo
refiere el diario La Nación, de fecha 24/10/98.
La condecoración
fue criticada por el ex presidente Raúl Alfonsín y muchos sectores de la
sociedad. También hubo proyectos para que se quitaran las distinciones
como el presentado en la Cámara de diputados en el año 2005, firmado por
Claudio Lozano y otros y en el año 2006, otro iniciado por los
senadores Rubén Giustiniani y Carlos Rossi. Nunca se aprobaron estos
proyectos. Tampoco se tiene antecedentes que el diputado Mario Negri,
hasta ahora, haya motorizado la concreción de dichas iniciativas o
presentara una propia al respecto.
Cabe referir también que
la orden del Libertador General San Martín ha sido conferida al dictador
paraguayo Alfredo Stroessner, partícipe fundamental también del Plan
Cóndor y responsable de graves delitos de lesa humanidad.
En
definitiva, si Macri y Negri están convencidos de la necesidad de quitar
las condecoraciones a quienes entienden no respetan los fines que las
justifican tendrían que, en coherencia, a la mayor brevedad, revocar las
distinciones otorgadas a Pinochet y Stroessner y exigir a sus herederos
la devolución de las mismas.
Miguel Julio Rodríguez Villafañe
Abogado constitucionalista y periodista