Denuncian un pacto entre el Gobierno y Gendarmeria para afirmar que a Nisman lo mataron.
El dirigente Leopoldo Moreau declaró ante Taiano que el acuerdo apunta a proteger a la Gendarmería en la investigación por la desaparición de Maldonado.
El ex legislador radical Leopoldo Moreau denunció ante la Justicia que el Gobierno y la Gendarmería celebraron un pacto para afirmar que el ex fiscal Alberto Nisman fue asesinado a cambio de protección en el caso de Santiago Maldonado.
Moreau declaró como testigo, y presentándose como periodista profesional, ante el fiscal Eduardo Taiano, en la causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman, hallado muerto de un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015 en su departamento de la torre Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero.
En esa instancia, el ex legislador de la UCR y actual candidato a
diputado por Unidad Ciudadana explicó que a partir de una publicación
periodística que el 28 de mayo pasado anunció que Gendarmería concluiría
que Nisman fue asesinado, inició una investigación en cuyo marco obtuvo
información de fuentes que rehusó identificar.
De
esa manera, supo que el viceministro de Seguridad, Pablo Noceti se
comunicó en dos oportunidades con el director general de Gendarmería,
comandante (Gerardo) Otero, para manifestarle su interés en el nombre
del Gobierno nacional en el sentido de que los peritajes que se le
habían adjudicado a la Gendarmería finalmente dieran como resultado la
hipótesis del asesinato de Nisman.
Este, a su
vez, se comunicó con un comandante, de apellido Caballero, para que así
fuera, dijo en presunta alusión a la cabeza de la junta
interdisciplinaria de Gendarmería que interviene en la causa, el
director de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería,
comandante Orlando Caballero. Cuando se produjo la desaparición de
Maldonado, se comunicó directamente el comandante Otero con la ministra
de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien le manifestó que estaba
interesado en la necesidad de que la Gendarmería no saliera manchada de
esta situación.
En ese contacto, incluso
-añadió Moreau- Otero se mostró dispuesto a presentar la renuncia con
tal de que no saliera manchada la Gendarmería. Días después, al
comparecer ante el Senado, la ministra Bullrich, al explicar que no
tiraría a un gendarme por la ventana, expresó: Necesito de esa
institución para todo lo que estamos haciendo y para la tarea de fondo
que estamos haciendo.
La Gendarmería quedó
bajo la lupa por el caso de Santiago Maldonado, el artesano de 28 años
que el 1 de agosto desapareció tras el desalojo de una protesta de
mapuches en el sur de Chubut.