FMI, Telam y Radio Nacional Por: Dr.Rodríguez Villafañe
FMI, Telam y Radio Nacional
En una cruel colonización mental se nos pretende hacer creer que, en Argentina, el problema económico del Estado está, entre otras situaciones que se sostienen como esenciales, radica en la cantidad de empleados públicos que existen. En función del razonamiento tramposo antes referido, el gobierno afirma que la solución de los males del déficit fiscal que se vive, pasa por achicar la planta de quienes trabajan en las reparticiones públicas y/o por reducir sueldos estatales o jubilaciones.
Y a ello, se lo presenta como simples “efectos colaterales” a producir,
en un supuesto bien mayor, que no queda claro que beneficie al pueblo.
Aún
más, hoy se justifican dichos “ajustes” también como requerimientos del
Fondo Monetario Internacional (FMI). Fondo éste, que nunca cuestiona
los créditos e intereses exorbitantes que se exigen que se paguen a
“fondos buitres” o los que se abonan como “riesgo país”, cuyo cálculo lo
efectúa el Banco JPMorgan Chase. Banco éste que es también parte de los
que reclamaron deuda externa odiosa e ilegítima a la Argentina. ¿Por
qué el Fondo no manda a revisar si se justifican pagos de deuda externa
que no corresponden abonar o intercede para que no se cobren intereses
usuarios al país? De esa manera se podría reducir, en justicia, los
gastos indebidos que traen el verdadero desequilibrio fiscal.
Pero
¿puede el Estado, con el pretexto de condicionamientos del FMI incumplir
lo que dispone el artículo 23, de la “Declaración Universal de Derechos
Humanos”, que tiene jerarquía constitucional en Argentina, (art. 75,
inc. 22 de la Const. Nac.)? Por supuesto que no puede, ya que la norma
referida dice expresamente, que “Toda persona tiene derecho… a la
protección contra el desempleo”. Y agrega, en el artículo 30, que “Nada
en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere
derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y
desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de
cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración”.
Por lo que el Estado, ni el FMI podrían implementar o
exigir políticas de desempleo, como se está llevando adelante en lo
público y menos que se diga que desemplear sea sinónimo de “austeridad
estatal”. Repárese que la evolución de los despidos en los empleos
públicos, en los primeros siete meses de 2018, asciende a 12.532
personas, como lo indica el Centro de Economía Política Argentina
(CEPA).
La gravedad de lo antes descripto se potencia, en un mundo
en el que la información es fundamental para las personas y las
sociedades, sin embargo, el gobierno despidió a 354 empleados de la
agencia estatal Telam, casi el 50% de la planta de empleados, sin un
plan preventivo de crisis, ni previo aviso, tampoco se expresaron
motivos de relevancia que justificaran la medida y han obviado cumplir
medidas judiciales que favorecen a los trabajadores. La agencia que se
desguaza por el Estado Nacional cumple una función esencial en defensa
de la soberanía informativa, en un mundo globalizado. Ella es la
generadora de contenidos y noticias que todos los días utilizan los
medios de comunicación del país, como diarios, revistas, radios, canales
de televisión y sitios digitales. En la medida echaron a 48
corresponsales y de las corresponsalías en el país, a 6 las cerraron
totalmente y no quedó nadie, como en Posadas, Resistencia, Formosa,
Catamarca, Viedma y Rawson. A su vez, vaciaron las corresponsalías de
Córdoba, Rosario y otras. Matando de esa forma también el federalismo
informativo.
El verdadero capital de una agencia de noticias, como
bien cultural informativo, son sus trabajadores y con ellos se han
ensañado en el accionar arbitrario del Estado. Respecto de la ilegítima
decisión, baste señalar como un ejemplo, entre muchos otros, el caso de
la periodista redactora especial Leticia Pogoriles de la sección de
noticias internacionales de la agencia. Ella por sus méritos fue
seleccionada por el programa de “Centro de Prensa China-América Latina”
con una beca de cinco meses para ir a China, en 2017. Allí aprendió el
idioma Mandarín, realizó valiosas notas desde ese lejano y estratégico
país oriental y quedó preparada en la temática, pero sin razón alguna,
como a otras y otros se la despidió. Y el titular del Sistema Federal de
Medios y Contenidos Públicos Hernán Lombardi, con particular cinismo
dijo, como un mérito del gobierno para vaciar la agencia Telam, el haber
depositado la indemnización que corresponde por ley.
Por su parte y
en el mismo sentido, a Radio Nacional la están secando. En las bandas de
Frecuencia Modulada (FM) del medio estatal sólo se trasmite desde Bs.
As. En general, al medio se lo está vaciando de contenidos locales y
transformando a las radios que subsisten, en meras repetidoras, en un
unitarismo de visión y perspectivas de discurso único inaceptable. A su
vez, en los lugares en los que no estaban diferenciadas las trasmisiones
AM y FM, directamente se cerró esta última, con despido del personal.
También se ha cerrado a algunas emisoras nacionales en días feriados,
evitando que se cumpla con la función propia de las radios señeras en
nuestra frontera. Hubo 65 despidos en dos años, además, no se renovarán
los contratos y el gremio comenta que se está pronto al cierre de 19
radios nacionales. Esta última situación, motivó la movilización de los
trabajadores de la radio LT 12 de Paso de los Libres, entre otros
reclamos llevados a cabo en este sentido en el país.
No podemos ser indiferentes antes esta problemática y tenemos que defender a los medios públicos y a sus trabajadores.
Miguel Julio Rodríguez Villafañe
Abogado constitucionalista cordobés
y periodista columnista de opinión