Economistas advierten que este año no se daría la recuperación
Economistas advierten que este año no se daría la recuperación que pronostica Dujovne
Consultoras estiman una caída del PBI en torno al 1,5% que incluso podría acentuarse cerca de las elecciones. La economía argentina le dio al Gobierno una esperanza con el Estimador de Actividad del mes de diciembre que, de acuerdo al Indec, tuvo un repunte de 0,7% respecto al mes de noviembre en términos desestacionalizados. Sin embargo, los economistas advierten que este rebote no permite esperanzarse con que la recuperación de la actividad llegue a traducirse en una mejora generalizada del consumo antes de las elecciones, tal y como espera Nicolás Dujovne.
Por el contrario, la postergada recuperación del poder adquisitivo
empeoró las proyecciones de crecimiento anual hasta el -1,8% para 2019.
La
inflación no cede al ritmo que el Gobierno había estimado antes de fin
de año. Como consignó LPO, si la recuperación del salario real no llega
antes de mitad de año, el consumo privado no podrá motorizar el PBI de
cara a las elecciones. Con un agravante, el Gobierno necesita que la
inflación siga elevada para poder llegar al déficit cero. Así, sin el
impulso de la inversión ni el gasto público, las proyecciones de
recuperación se postergan al tercer trimestre y se pinchan hacia fin de
año.
El Gobierno apuesta al impuesto inflacionario para cumplir la meta fiscal del 2019
Por
ejemplo, en Econviews recientemente contrajeron sus previsiones de
crecimiento promedio para 2019 del -1,5% al -1,8% en la comparación con
2018. "Esperamos un crecimiento punta a punta en torno a 2%, pero dado
el arrastre de 2018, para todo el año esperamos una caída de 1,8%. Los
mejores trimestres van ser el segundo -arriba del 1% trimestral
desestacionalizado- y el tercero -ligeramente por debajo del 1%-",
explicó a LPO Lorena Giorgio, economista de la consultora.
"Nosotros
esperamos que la economía empiece a mostrar signos claros de
recuperación en el segundo trimestre. Además del empujón del agro, y sus
actividades vinculadas, hay ciertas ramas industriales que se verán
beneficiadas, como las vinculadas al sector externo y las que sustituyen
importaciones. Por ejemplo, hay espacio para que crezca la industria
del plástico. También la minería y el energético serán sin dudas
sectores que traccionen la economía este año", se explayó Giorgio.
Los
datos de la consultora Eco Go son un poco más optimistas para 2019,
pero no dan por descontado que se pueda hablar de recuperación: "Creo
que la economía hizo piso pero que la recuperación que se siente en la
calle todavía no la vamos a ver. Hay indicadores que vienen bien en la
comparación mensual (acero, despachos y autos), aunque las comparaciones
interanuales van a ser negativas hasta el cuarto trimestre. Pero una
cosa es piso, la estabilización, y otra cosa es la recuperación",
sostuvo Federico Furiase, economista y director de la consultora.
El nuevo salto inflacionario complica el plan del Gobierno de reactivar la economía vía paritarias
"Para
2019 proyectamos caída de 1,5% en promedio dado el arrastre negativo de
2,9 que dejó 2018 consistente con una recuperación muy gradual (en
torno a un ritmo promedio trimestral de 0,3%) y un crecimiento
interanual de 2 a 2,5% en el cuarto trimestre".
"La combinación de
una inflación más alta a la esperada por la inercia, la indexación y la
suba de tarifas combinada con el apretón monetario amplifica la caída
del circulante en términos reales (-30% anual) y eso complica la
recuperación del crédito y del salario real. En un año donde el ajuste
fiscal le pone techo a la paritaria y la contracción monetaria piso a la
tasa de interés, es lógico que no tengamos una recuperación rápida de
la economía".
"Además la incertidumbre política del año electoral,
pasa factura en el dólar y el riesgo país y eso complica la baja de la
tasa de interés. El campo, la energía y el turismo receptivo van a
traccionar pero eso no mueve el amperímetro en una economía donde el 80%
es consumo. Estamos en modo ajuste de la cuenta corriente porque el
mercado ya no nos presta a tasas razonables, y en ese marco, la
recuperación que se sienta en la calle estará supeditada a los grados de
libertad del BCRA para controlar el dólar. Y, en todo caso, será muy
lenta", aseguró Furiase.
Por su parte, para Giorgio, en el tercer
trimestre sí podrá sentirse la recuperación en el consumo de la mano de
la mejora de los salarios, lo que mejorará el consumo, así como también
lo hará el aumento de la AUH recientemente anunciado: "En su dinámica
mensual los salarios reales van a comenzar a recuperarse (si bien en el
promedio del año van a registrar una merma interanual) y lo más probable
es que haya algún incentivo al consumo de parte del gobierno de cara a
las elecciones presidenciales, como por ejemplo facilidades de
financiación. Por ese lado se puede llegar a observar un leve repunte de
la demanda, siempre hablando de la tendencia mes a mes", explicó.
En 2018 los salarios registraron la mayor caída desde la crisis del 2002
Más
optimistas son desde la consultora Elypsis, quienes consideran que con
paritarias del orden del 40% en 2019 los salarios podrán alcanzar una
recuperación real de su poder de compra del 5,5% interanual. "Creemos
que los ingresos reales recuperarán en el tercer trimestre niveles
similares a los del segundo trimestre de 2018, previo al shock cambiario
de septiembre", estimaron desde la consultora que proyecta que entre
enero y diciembre la economía crecerá 2,7% y quedará, en promedio, 1,4%
debajo del PBI del año pasado.
Por el contrario, para Juan Massot,
director del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de
la USAL, son pocos los sectores que están en condiciones de afrontar
paritarias del 40%: "Solo cuando se profundiza la recesión, las empresas
resuelven el cerrar y echar gente. Los datos de empleo se parecen más a
los vistos en 1993 porque las firmas no parecen estar anticipando una
recuperación y por eso comienzan procesos de reestructuración. No solo
no preveo una mejora del mercado laboral -en procesos como estos suben
la desocupación demandante y la informalidad-, sino que tampoco se puede
predecir una clara recuperación del consumo. La clase media es el motor
del consumo urbano y su situación viene 'para atrás' por la caída del
empleo registrado, las subas de tarifas y de los costos que se traducen
en inflación y en una erosión del salario real", detalló.
"En
términos estadísticos, en particular a partir de agosto, sí los números
van a empezar a dar mejor porque se comparan con malos meses del año
anterior. En el escenario básico, lo más probable es que la población
perciba que se frena la brusca caída de su poder de compra de los
últimos trimestres, más que una recuperación", concluyó.