Contrabando de armas a Bolivia: la causa cambia de juez
El juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart decidió enviar a su par Alejandro Catania el caso de contrabando de armas a Bolivia originado en la denuncia del Gobierno Nacional y en el que están imputados Mauricio Macri, entre otros exfuncionarios. Por Vanesa Petrillo
A pesar del avance de la investigación y de las imputaciones realizadas por el fiscal Claudio Navas Rial, el juez López Biscayart declinó la competencia a favor de su colega, porque éste había recibido la primera denuncia que hizo el excamarista Eduardo Freiler.
Ahora el juez Catania debe decidir si acepta la causa o si traba un
conflicto de competencia que deba resolver la Cámara de Apelaciones en
lo Penal Económico.
López Biscayart fundó su resolución en el hecho
de que su colega Catania recibió minutos antes una denuncia sobre el
envío de armas a Bolivia, que había presentado Freiler. Tras esa
presentación llegó la denuncia del ministro de Justicia Martín Soria, la
ministra de Seguridad Sabina Frederic y de la titular de AFIP Mercedes
Marcó del Pont.
El magistrado activó la causa tras el requerimiento
del fiscal Naval Rial e incluso habilitó la feria judicial de invierno
para recibir prueba documental solicitada a distintos organismos. “La
declinación de competencia que se decide no determina un grave retraso
para la investigación de los hechos denunciados”, explicó López
Biscayart.
El Gobierno denunció que el 12 de noviembre de 2019 se
envió indebidamente material represivo anti-tumultos al Estado
Plurinacional de Bolivia. Antes de la feria, el fiscal Navas Rial imputó
por contrabando agravado al propio Macri, a Patricia Bullrich, al
exministro de Defensa Oscar Aguad, el exembajador Normando Álvarez
García, el excomandante general de Gendarmería Gerardo Otero, el
exdirector de Logística Rubén Carlos Yavorski y al exdirector de
Operaciones de Gendarmería Carlos Miguel Recalde.
En cuanto al
detalle de los hechos, según surge de la certificación efectuada, el
denunciante refirió: “el envío estaba integrado, según una carta de
agradecimiento dirigida al embajador argentino en Bolivia (Álvarez
García) enviada por el entonces Comandante General de la Fuerza Aérea
Boliviana Jorge Gonzalo Terceros Lara, por el siguiente material bélico:
a) 40.000 (cuarenta mil) cartuchos AT 12/70; b) 18 (dieciocho) gases
lacrimógenos en spray MK-9; c) 5 (cinco) gases lacrimógenos en spray
MK-4; d) 50 (cincuenta) granadas de gas CN; e) 19 (diecinueve) granadas
de gas CS y f) 52 (cincuenta y dos) granadas de gas HC.”
Con relación
al contexto del envío, el Estado Plurinacional de Bolivia se encontraba
atravesando un golpe de estado, mediante el cual, su presidente elegido
constitucionalmente, Evo Morales, debió abandonar su cargo el 10 de
noviembre de 2019 en virtud de que su vida corría peligro. El 12 de
noviembre el entonces presidente de la República Argentina, Mauricio
Macri le negó el asilo político solicitado y, ese mismo día, se envió el
material bélico individualizado, cuyo arribo a Bolivia ocurrió -según
revelara el denunciante- en la madrugada del 13 de noviembre de 2019.
La
cronología que narra el denunciante revela que el 11 de noviembre de
2019 Gendarmería solicitó una autorización de emergencia para viajar a
Bolivia a proteger la embajada. Se gestionó ante la ANMac que autorizara
la salida del país de armas y 8820 municiones de distintos calibres. El
12 de noviembre del mismo año, se solicitó a la ANMac que le permitiera
sacar 70.000 (setenta mil) cartuchos antitumultos, 100 spray de gas
pimienta y 611 granadas de gas de hostigamiento. Luego hace referencia a
una serie de artículos periodísticos relacionados con el temperamento
adoptado por el gobierno de Mauricio Macri similares a las actitudes
asumidas por los gobiernos de Ecuador y Perú cuando se negaban a darle
permiso al avión mexicano que sacaría a Evo Morales de Bolivia”.